Comienza la desbandada en el Lugo

La transformación del Club Deportivo Lugo ya está en marcha. Aunque no de forma oficial, porque desde el club aún no informaron de bajas ni de refuerzos, sí de manera oficiosa porque ya es de dominio público la salida y el destino de algunos de los jugadores de la actual plantilla. Sebas Moyano, Óscar Whalley y Josep Señé son los nombres de más actualidad en el bando albivermello porque abandonarán con total seguridad el equipo para seguir compitiendo en Segunda División e incluso en Primera.

Sebas Moyano jugará en el Real Oviedo. Ya alcanzó un acuerdo por dos temporadas con el equipo carbayón que, salvo sorpresa mayúscula, se oficializará en las próximas semanas. También le tentó el Cartagena, pero el atacante cordobés decidió poner rumbo al Carlos Tartiere.

Junto a Moyano, otro de los pocos albivermellos que estuvo a la altura en el curso a punto de terminar fue el meta Óscar Whalley. Algún medio publicó hace unos meses que regresaría al Zaragoza, donde compitió desde el 2012 al 2015, pero todo apunta a que será uno de los fichajes del Chivas mexicano actualmente dirigido por el excolchonero Veljko Paunovic.

También está lejos de Lugo el futuro de Josep Señé, a quien pretende Rubén Albés para el Albacete y que está en la agenda de otros clubes de Segunda División como el Real Zaragoza.

Alberto: «Solo nos queda pedir perdón»

«A la afición solo queda pedirle perdón. Ha sido un año muy duro. Lo intentamos, trabajamos y en algún caso pudimos hacer algo más, pero hay que pedirles perdón. En el fútbol se viven estas situaciones y creo que, con un buen trabajo que vendrá nuevamente, el Lugo volverá al fútbol profesional pronto». Es la reflexión de Alberto Rodríguez en la que con casi toda seguridad fue su última intervención como jugador del Club Deportivo Lugo.

El Tenerife podría ser el destino del actual central albivermello, de los que más protagonismo ha tenido a lo largo de la temporada porque lleva 35 partidos disputados y todos como titular. «No me sabe bien esta continuidad porque lo importante era el objetivo del equipo y lo demás es secundario. En parte, estás contento por seguir cogiendo experiencia y ayudar con algunos goles, pero el objetivo no se consiguió y el vestuario está fastidiado», señaló antes de lanzar el mensaje perpetuado por la plantilla desde que la permanencia se vio imposible. «Queremos acabar con buen sabor de boca y reflejar en el campo el buen trabajo que hacemos, aunque no lo parezca, en el día a día», dijo. «Somos profesionales, queremos aprovechar las oportunidades y el hecho de estar en esta categoría es una oportunidad», añadió en su paso por la sala de prensa del Ángel Carro.

Acerca del Burgos, al que visitan este sábado en la última jornada liguera, Alberto Rodríguez manifestó: «Es un equipo muy fuerte, su afición aprieta mucho y querrá despedir bien la temporada. Tendremos que hacer un encuentro muy sólido y dejar la portería a cero. El partido de la primera vuelta fue bueno, estuvimos bastante bien, pudimos dejar la portería a cero e hice gol». Sobre su futuro, mutismo. «No descarto nada».