La Voz de Galicia

Antón Escobar: «Tengo la espinita de no haber jugado más y de quedarme en Segunda»

CDLugo

MILLÁN GÓMEZ

El delantero nigranés, ex Lugo, visita el Ángel Carro con la Cultural Leonesa, el líder de la liga

18 Jan 2025. Actualizado a las 17:11 h.

Antón Escobar Tapias (Nigrán, 1998) disfruta su primera temporada en la Cultural Leonesa, líder de Primera Federación desde el inicio de liga. Un delantero de profundidad, con calidad en el uno para uno y talento para combinar. Jugó en el Club Deportivo Lugo entre el  2018 y eñ 2021 compitiendo en cinco partidos, tres en Segunda División y dos, ambos como titular, en Copa. En su primera temporada en Lugo marcó 20 goles con el filial en Tercera División. Desde su salida en el 2021, anotó 9 goles con el Bergantiños, 15 con el Arenteiro, 12 con el Real Unión y 6 por ahora con la Cultural. Este domingo visita al Lugo en el Ángel Carro (17 horas, FEF TV).

—¿Cómo se está encontrando en esta primera temporada en la Cultural Leonesa?

—Muy cómodo tanto en el club como en la ciudad. Las cosas a nivel deportivo se están dando muy bien y estoy con ganas de ayudar al equipo y aportar lo máximo posible. 

—¿Qué le pide el cuerpo técnico a nivel táctico?

—Dar apoyo al equipo en las acciones que nos aprietan, estar preparados para poder sujetar el balón y dar el balón de cara, estar preparados también para correr cuando toque. Nos deja bastante libertad. También, obviamente, aportar goles. Confía en nosotros y tampoco nos exige nada. Entonces, en ese aspecto estamos bien. 

—¿Cómo es Raúl Llona como entrenador?

—Es un entrenador que le gusta tener el balón, trabaja muchos los planes de partido y acierta bastante con lo que hay que plantear en cada partido. 

—¿En qué momento de la temporada está su equipo? Son líderes desde el inicio. 

—Sí, ahora los resultados no están siendo los esperados, sobre todo en casa. En los dos últimos partidos sí que no merecimos perder. El otro día sacamos un empate, pero merecíamos ganar. Nos está costando un poquito más en casa, pero fuera sí que, excepto en Barakaldo, siempre dimos la cara y el equipo compite muy bien. 

—¿Cómo se encuentra dentro de los esquemas, de los dibujos que plantea el cuerpo técnico? ¿Se encuentra más cómodo solo en punta o con otro delantero?

—Sí, solemos variar un poco dependiendo del rival. Yo me encuentro bien jugando en punta solo o con otro delantero. Incluso, prefiero en muchas ocasiones jugar con alguien más al lado para poder apoyarme en él y beneficiarnos mutuamente. Es donde mejor me encuentro. 

—¿Cómo están gestionado psicológicamente ser líderes desde el inicio de liga?

—La gente está encantada con que el equipo esté primero y quiera ascender. Quieras o no, se ha generado un poco un clima ahí en estos últimos cuatro partidos en los que no hemos conseguido ganar en casa, se ha creado un poco de incertidumbre. Yo creo que no debe ser así porque tenemos que apoyarnos entre todos y así es como hemos logrado estar en esta posición y que aún la seguimos teniendo. Hay que valorar el estar desde la primera jornada líderes. Tenemos capacidad para seguir mejorando y que esto siga así hasta el final de liga.

 «El Lugo fue uno de los equipos que más me gustó»

—¿Qué opinión tiene del Lugo de esta temporada?

—El Lugo fue uno de los equipos que más me gusto de los que visitaron el Reino de León. Recuerdo el partido como muy complicado. Para nada se merecieron perder. Recuerdo que era un equipo que defiende muy bien, muy en bloque bajo. Yo creo que les está penalizando la falta de acierto y de gol arriba. Es un equipo muy correoso y que es difícil meterle gol.

—¿Qué jugadores del Lugo le gustan especialmente?

—Me gustó mucho (Álex) Lizancos, el lateral derecho. Lo destacaría a él.

—Usted fue compañero de Pablo Cacharrón y de Dani Vidal. ¿Cómo los valora?

—Me llevo bastante bien con ellos. Son personas de diez. Yo estuve bastante cómodo en el Lugo, coincidí con ellos y los vestuarios que tuve en el Lugo y en el filial siempre fueron de arroparnos mucho. Ellos siempre han estado ahí, se han portado bien conmigo y con todo el mundo. 

—Tiene usted un compañero actual que jugó en el Lugo en la temporada 2009-2010, la primera de Quique Setién. Es Sergi Maestre. ¿Qué destacaría de él?

—Desde el principio me llevé una sorpresa muy grande porque a Sergi no lo conocía, aunque ya tiene mucha trayectoria. Yo no lo había visto jugar y está haciendo un gran año. Destaco las piernas que tiene, llega a todo y roba cincuenta mil balones. Y destaco también la capacidad que tiene para jugar hacia adelante. Hemos hablado alguna vez del Lugo.

—Tiene usted a otro compañero en la delantera, que es el gallego Manu Justo. ¿Cómo se compenetra con él, cómo se coordinan y cuáles son sus virtudes?

—Estoy muy contento con Manu, no solo en el campo, sino también fuera. Nos llevamos muy bien. Cuando he jugado con él me siento muy cómodo. Puedo jugar a su lado porque nos entendemos bien, nos complementamos muy bien. Somos jugadores parecidos. Nos beneficiamos el uno del otro. También es un delantero muy potente y con gol. Tenemos características similares. Me gusta jugar con él al lado. 

—¿Cómo es el día a día siendo siete gallegos en plantilla? 

—Sí, es un poco extraño, pero muy bien porque también la mayoría de la plantilla es del norte. Nos llevamos muy bien, hacemos una piña muy grande, no solo los gallegos. Estamos galleguizando al resto (se ríe). Hay alguno que dice, ahora que fichamos a un andaluz como Lanchi, que todos les dieron las gracias a Manza (José Manzanera), el director deportivo, porque no querían más gallegos ya (se ríe). 

—Jugó tres partidos con el Lugo en Segunda y dos en Copa. ¿Cómo es su situación contractual con la Cultural Leonesa si ascienden?

—Mi objetivo es jugar en Segunda, y es el objetivo de todos. Tengo la espinita de no haber podido jugar un poco más de minutos, con regularidad, de quedarme cuando tuve la oportunidad. Creo que puedo y voy a trabajar para eso. Estamos ante una oportunidad increíble para poder lograrlo todos y el año que viene, como dices tú, empezar una nueva etapa en Segunda. El objetivo es prolongarlo los máximos años posibles en Segunda. Ahora estoy aquí en la Cultural y, si ascendemos, tengo una cláusula y renuevo. Está cerca y hay que pelearlo. 

—¿Qué supone para usted volver a jugar en el Ángel Carro?

—Me encanta jugar en el Ángel Carro. Es un estadio que me gusta mucho. Me trae muy buenos recuerdos. Estoy agradecido. Ojalá a partir del domingo el Lugo consiga más puntos y su objetivo. 

—¿Cómo recuerda su etapa en el Lugo? Marca 20 goles en su primera temporada con el filial. 

—Un recuerdo bonito porque, como dices, el primer año fue una muy buena temporada y me sirvió para estar con dinámica del primer equipo. Pasé dos años de aprendizaje continuo porque entrenar con profesionales te hace aprender. Sí que es verdad que igual pude haber tenido alguna oportunidad más. Esa espinita sí me queda ahí, eso es lo peor que me llevo. Sí me dieron la oportunidad de debutar en el fútbol profesional y eso es algo que siempre voy a recordar. Me quedo con la espinita de poder haber continuado, esa oportunidad o ese gol en algún minuto que haya jugado y que me diese ese impulso. 

—¿Cómo recuerda aquella ocasión en su debut contra el Tenerife en Lugo? Asiste a Manu Barreiro. 

—Sí, se la doy a Manu (Barreiro). Fue la primera bola más o menos que toco. Fue un balón que le doy a Manu y se la para el portero en el área pequeña.

 —¿Cree que si finaliza usted la jugada y marca usted o el propio Manu hubiese cambiado el proceso?

—Sí, está claro. Siempre pensé en esa jugada. Manu me dijo: "Si llego a meterla yo también cambia el cuento". Si hubiese llevado dos o tres partidos más, seguro que la había acabado yo y quién si sabe si hubiese metido mi primer gol. Pero yo encantado de haber estado esos años porque en la mayoría estaba con el primer equipo, he ido a estadios increíbles y he coincidido con futbolistas espectaculares que me han ayudado mucho a ser quien soy ahora.

 —¿Qué compañeros le ayudaron más?

—Yo guardaba muy buena relación con la mayoría. Sí que es verdad que, por destacar, Hugo Rama, Chris Ramos, (José Ángel) Carrillo, Manu (Barreiro) también, Borja Domínguez, había un gran grupo, siempre hubo un gran grupo y también los capitanes, que eran (Carlos) Pita y (Fernando) Seoane, que siempre estaban ahí ayudando y sobre todo a la gente que subía del filial. 

—¿Qué destacaría de sus entrenadores en el filial, Jose Durán y Álex Ortiz?

—Con Jose estuve muy cómodo. Yo venía de jugar en el Choco. Empecé jugando poco, en segundo plano y me lo fui ganando, metiendo goles y acabó dándome la confianza. Siempre me apoyaba para seguir trabajando y poder llegar al primer equipo. Me decía que yo podía ser capaz. Y, con Álex, más de lo mismo. Estuve contento los años en el filial. Es un gran recuerdo que guardo. 

—¿Con qué entrenador del primer equipo sintió más confianza? Debutó con Eloy Jiménez, también jugó con Juanfran García y después con Mehdi Nafti. 

—Pasaron un montón de entrenadores. Así se dio esos años. Estuve contento con los tres. Con Mehdi (Nafti) me sentí más importante, me sentí uno más de la plantilla y me dio la oportunidad de jugar también un par de partidos en Copa, además de titular, y así poder demostrar que estaba al nivel. Fue el que más confianza me dio.

—¿Cómo fueron las conversaciones con el Lugo para renovar o no? Desde fuera, tengo la sensación que el club no le gestionó bien a nivel de motivación, faltó un poco de querencia. 

—Sí, yo opino un poco igual. La situación no era la adecuada. Fueron temporadas en las que el equipo estaba ahí abajo, te salvabas en la última jornada o alguna jornada final. Siempre es difícil apostar por gente joven o gente del filial, aunque sí en que otros equipos o en otras situaciones sí se estaban dando oportunidades. No sé cómo se gestionó la situación, pero sí que es cierto que ir cedido al Coruxo y luego volver al filial me chocó un poco. Personalmente tuve un poco de bajón. Tuve muy buenos años en el filial y me quedó esa espinita de poder haber renovado, de poder haber jugado un poquito más. 

—¿Cómo recuerda emocionalmente su visita en la primera vuelta al Ángel Carro con el Real Unión la temporada pasada? Además, de titular.

—Es el estadio en el que debuté en el fútbol profesional y con el Lugo. La considero mi casa. Fue un partido muy bonito, que lo guardo en el recuerdo a pesar del resultado, pero fue bonito. 

—¿Qué supuso para usted Fran Justo tanto en el Arenteiro como en el Real Unión?

—En mi peor momento sacó lo mejor de mí, que ya se me había olvidado un poco. Después de salir del Lugo, tuve un año bueno en el Bergantiños, pero es verdad que no creía que podía estar aquí ahora y jugando en Primera Federación, por ejemplo. Él apostó por mí desde el principio y me lo creí desde el primer momento que hablé con él. En el Arenteiro todo fue inmejorable. Acabé muy contento con él. Cuando se fue a Irún también apostó por mí. Yo se lo debo un montón. Lo intenté recompensar en el campo. Todo salió bien con él. 

 

 


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