Lo que debes saber antes de operarte de miopía

¿Por qué nace el interés o la necesidad de operarse la vista?

Muchas personas consideran la cirugía refractiva como una cirugía con fines estéticos, pero la mejoría estética casi nunca es la principal motivación de quien se opera para no tener que volver a utilizar gafas o lentillas. Lo que buscan los pacientes es mejorar su calidad de vida. El hecho de disfrutar de una buena visión sin necesidad de ninguna ayuda visual supone, para muchas personas, un cambio extraordinariamente positivo en su modo de vida. Y la forma de hacerlo es gracias a la cirugía refractiva. 

La cirugía refractiva es una cirugía electiva; esto significa que se puede realizar en el momento en el que uno lo decida, o no realizarse nunca. La alternativa para las personas que tienen un defecto refractivo (miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia) es seguir usando gafas o, en su caso, lentes de contacto.

Antes de tomar una decisión tan importante debes conocer las ventajas y los riesgos de operarte.

Ventajas de la cirugía refractiva

La cirugía refractiva proporciona una serie de beneficios que repercuten en un aumento de la calidad de vida de los pacientes:

• Iguala la calidad de visión respecto a gafas y lentillas
• Evita las complicaciones derivadas del uso continuado de lentillas
• Permite la práctica de actividades deportivas y facilita el desarrollo de muchas actividades en el ámbito laboral.
• También conlleva una gran mejora para la realización de muchísimos quehaceres y tareas de la vida cotidiana (ducharse, maquillarse, cocinar, etc.)
• Supone un ahorro económico en el largo plazo respecto a las gafas, y, sobre todo, a las lentillas.

Los riesgos

Como cualquier procedimiento quirúrgico, la cirugía refractiva no está exenta de riesgos. Aunque en este punto debemos poner en contexto los riesgos comparando con las otras dos opciones para la corrección de los defectos refractivos, gafas y lentes de contacto, que tampoco están exentas de riesgos.

Los índices de complicaciones de la cirugía refractiva se sitúan por debajo del 5%, y cuando se producen, son, en su inmensa mayoría, leves, solucionándose en las semanas posteriores al tratamiento. El riesgo más grave es el derivado de las infecciones y la curación anormal de la córnea. Es muy raro que estas complicaciones sean tan graves como para acabar en un trasplante de córnea (menos de 1 de cada 5.000 pacientes). En ese caso podría ocurrir que el paciente tuviese que utilizar nuevamente gafas o lentillas.

Está demostrado que el riesgo de infección por cirugía refractiva es más bajo que el riesgo por infecciones derivado del uso continuado de lentillas, que también puede acabar derivando en un trasplante de córnea. En Galicia suelen presentarse varios casos cada año de infecciones graves relacionadas con el continuado de lentillas. Otros riesgos de la cirugía refractiva son el ojo seco, los halos o ciertas molestias oculares postquirúrgicas, retornando el confort ocular a la normalidad a las pocas semanas en la gran mayoría de los casos.

Además, el nivel de riesgo está relacionado con el modelo de atención al paciente de cada clínica, los protocolos de selección de pacientes, que han de ser lo suficientemente rigurosos como para descartar aquellas cirugías no indicadas y, por supuesto, la experiencia y pericia del cirujano.

Tecnología al servicio de la seguridad: examen preoperatorio

Para saber si un paciente es buen candidato para ser intervenido de cirugía refractiva es imprescindible un exhaustivo examen preoperatorio de todas las estructuras oculares. Para ello, la clínica debe contar con la más avanzada tecnología, que permita al oftalmólogo decidir no sólo si el paciente es un candidato idóneo, sino también decidir qué técnica es la conveniente en cada caso.

Además, la clínica deberá ofrecer todo el catálogo de técnicas de cirugía refractiva existentes (SMILE, PRK, FemtoLASIK, lentes fáquicas, cirugía de cristalino transparente). Sólo de esta forma el potencial paciente estará seguro de que tendrá a su disposición la solución óptima para resolver su problema refractivo, y que no influirá en la decisión del cirujano ningún otro criterio al margen de los estrictamente médicos.

¿Cómo perder el miedo a operarse de miopía?

El principal motivo del temor a plantearse la cirugía refractiva es el rechazo visceral o instintivo a que nuestros ojos sean manipulados desde el exterior. Consideramos nuestros ojos como los órganos más delicados, tanto que cualquier contacto, y más una cirugía, es algo siempre a evitar. Además, siendo la alternativa seguir utilizando gafas o lentillas con una calidad de visión más que aceptable, es comprensible que la decisión de operarse no se tome precipitadamente. 

Normalmente perdemos el miedo cuando conocemos a personas que ya se han operado y están satisfechas: un amigo, un familiar, un conocido… No existe mejor antídoto contra el miedo infundado que la evidencia de la satisfacción y los buenos resultados, así como una información clara, rigurosa y contrastada por parte de las clínicas.

La importancia de elegir el centro adecuado

Al acudir a una clínica especializada, el paciente debe exigir rigor, capacitación profesional y transparencia. Todas sus dudas deben quedar resueltas antes de la cirugía. Para saber si el cirujano dispone de la capacitación suficiente como para ser una elección acertada, es indicado que el paciente investigue acerca de su experiencia y currículum. Esto puede hacerse a través de su web, o la de su clínica, buscando referencias en publicaciones o congresos internacionales, hablando con pacientes operados anteriormente por ese profesional, o a través de cualquier otra fuente fiable.

Por último, recordar que la cirugía refractiva no es algo banal ni un producto de consumo. El candidato debe exigir toda la información y un trato personalizado, y no basar su decisión en ofertas y promociones, que pretenden centrar el interés del candidato a cirugía en las condiciones económicas, cuando lo prioritario es asegurar la salud visual por encima de todo.

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Esperamos haberte ayudado a despejar tus dudas acerca de este campo de la salud visual que tanto ha ayudado a mejorar la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo.

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