El Betanzos planta cara al Pontevedra en la final de la Copa Federación
A Coruña
Perdió 2-1 pese a adelantarse en el marcador en el minuto dos merced a un gol de su delantero Juancar El Pontevedra se adjudicó la versión autonómica de la Copa Federación tras vencer al Betanzos por un apretado 2-1. No obstante, fueron los rojillos quienes se habían adelantado en el marcador con un gol de Juancar. Fue concretamente en el minuto 2, cuando algunos aficionados todavía se estaban acomodando en sus asientos. El devenir del encuentro dictó el empate granate y el posterior gol de Chuchi, que otorgaba a los pontevedreses la victoria, el trofeo y las 500.000 pesetas con que estaba galardonada la Copa.
28 Sep 2000. Actualizado a las 07:00 h.
Pontevedra: Jorge; Vázquez, Luismi, Curty, Sierra; Jonathan, Toni (Santi, min. 84) Chuchi, Oláiz (Diego, min. 46), David (Ósacar Río, min. 78) y Cabarcos. Betanzos: Piña; Rabiña, Bacela, Juan Carlos, Rabiña; Chechu, Manolo, Óscar (Luchi, min. 90), Jorge, Isaac; y Juancar. Árbitro: Costas Soto (Vigo). Regular. Dejó de pitar un penalti en el área visitante por derribo a Jonathan. Amonestó a los locales Vázquez, Luismi, Chuchi y a Moncho y a los visitantes Rabiña y Chechu. Goles: 0-1, min. 2: Juancar; 1-1, min. 24: Jonathan; 2-1, m. 68: Chuchi. Incidencias: El presidente de la Federación Gallega de Fútbol, Julio Meana, entregó al final la copa a Pablo Vázquez y un talón de 500.000 pesetas como campeón autonómico. Dos faltas directas al borde del área ejecutadas por Jonathan y Chuchi le sirvieron al Pontevedra para proclamarse campeón autonómico de la Copa Federación, adjudicándose así el medio millón de pesetas asignado para el vencedor de la fase gallega. El encuentro estuvo en la misma línea de los ofrecidos por el Pontevedra en competición oficial. A los dos minutos el Betanzos lograba aprovechar una indecisión de la línea defensiva granate para ponerse por delante en el marcador. Los rojillos salieron bien en un contragolpe apoyado en la banda izquierda por Isaac, logrando Juancar poner en evidencia la retaguardia local. Apoyado por su ventaja en el marcador, el equipo de Brizzola empezó a tocar el balón con comodidad en las contras y en una salida en falso del meta Jorge estuvo a punto de lograr el segundo tanto. El Pontevedra, desnortado, tardó mucho tiempo en reaccionar. La falta de presión en todo el campo le impidió controlar el partido en su terreno de juego y ante un rival de inferior categoría sólo recuperó en parte el pulso cuando Jonathan aprovechó una falta directa para batir al guardameta Piña. Fue también una estratégia la que le valió para dar la vuelta al marcador. Esta vez fue Chuchi, quien en definitiva otorgaba a su equipo el título. En definitiva, el Betanzos dio la cara en Pasarón. Tuvo opciones de lograr algo grande, pero no pudo ser. Ahora, a pensar en el Viveiro. Ésa si es la guerra de los rojillos.