El temporal obligó a cerrar el puerto a grandes buques por la resaca que había en los muelles

El oleaje causó algunos daños y problemas en los muelles coruñeses, entre la tarde del lunes y la mañana de ayer. Los problemas fueron tan importantes que Capitanía Marítima decidió cerrar al tráfico marítimo de gran porte la dársena coruñesa desde el mediodía del lunes hasta las siete de la mañana de hoy. De hecho, en los accesos al puerto se encuentran esperando para entrar un granelero de 30.000 toneladas, dos petroleros y cuatro mercantes de menor porte.

Los problemas se iniciaron sobre las ocho de la tarde del lunes cuando el mar de fondo rompió un noray de tierra en el muelle de Batería, lo que provocó que el buque de salvamento Ibaizabal Uno se soltase de las amarras. Además, el oleaje fracturó una gatera del Sertosa Veinticinco , por lo que tuvo que desplazarse desde Batería hasta el muelle de Linares Rivas.

Ya de madrugada, el mar hizo que le fallaran los cabos al buque mercante AB Dublín , que se encontraba en Calvo Sotelo Norte, por lo que tuvo que abandonar este muelle. Otro buque también rompió estachas y tuvo que ser cambiado de cantil, mientras que otros dos fueron sacados del interior de la dársena y llevados a mar abierto.

Refuerzo de amarras

Además, durante buena parte de la mañana de ayer, los técnicos de la empresa Maritime Global Service, que ejerce el servicio de amarradores en el puerto, estuvieron reforzando amarras a la gabarra que soporta dos grandes torres en el muelle del Este. Algo similar le ocurrió a uno de los gánguiles que trabajan en las obras de Punta Langosteira y que se encuentran de arribada en A Coruña.

Además, la totalidad de la flota de arrastre de litoral y de bajura, incluso de otros puertos del litoral gallego, se encuentran abrigados en los muelles coruñeses.

También fue cancelada la escala del trasatlántico Artemis , ya que el temporal retrasó su salida de Inglaterra y el capitán decidió poner rumbo directamente al Caribe.