La Voz de Galicia

Audasa reconoce esperas de hasta 20 minutos en el peaje de Macenda

A Coruña

La Voz

17 Apr 2009. Actualizado a las 11:52 h.

La operación retorno de las vacaciones de Semana Santa se hizo notar en la tarde del pasado domingo, sobre todo, en el peaje de Macenda, donde la autopista del Atlántico enlaza con la autovía del Noroeste. Colas interminables de coches interrumpían la circulación varios kilómetros antes de llegar a las casetas de cobro.

Según los afectados, a las 19 horas ya se registraban problemas para circular por la zona, que con el paso del tiempo se fueron incrementando. Llegadas las 19.30, las esperas para acceder al peaje se prolongaban hasta 30 minutos, según testigos, «sin mover el coche»; una situación que todavía llegó a empeorar en las horas siguientes.

Desde Audasa reconocen la existencia de esperas de hasta 20 minutos, que achacan a las especiales condiciones que se dieron en ese día, coincidiendo el regreso de los desplazados por Semana Santa con el de los conductores que volvían de aprovechar el soleado día.

De todos modos, y a pesar del reconocimiento de esas largas esperas, desde Audasa confirman que en ningún momento se levantaron las barreras del peaje para facilitar y acelerar el tránsito de vehículos y evitar mayores colapsos.

Punto conflictivo

Es el peaje de Macenda un tradicional punto conflictivo en lo que a tapones de tráfico se refiere, sobre todo en época estival, con el regreso de veraneantes de las playas, y en el retorno de períodos vacacionales. Pero, según los afectados, lo del pasado domingo fue algo excepcional: «He visto atascos en este sitio mil veces, pero no como el del domingo. Estuvimos más de media hora sin movernos, así que hasta llegar al peaje, calcula», asegura Miguel Sánchez, que anuncia que presentará una queja ante la empresa encargada de la autopista: «En estos casos deberían abrir las barreras y permitir la libre circulación. Porque que te tengan ahí parado y después aun encima te cobren es de juzgado». Este conductor afirma, por otro lado, que echó de menos a la Guardia Civil de Tráfico, «que debería haber hecho acto de presencia para regular aquello y obligar a abrir los pasos».


Comentar