Losada destacó que el título de la Unesco «nos compromete con toda la humanidad»

Hace justo un año en Sevilla, el alcalde de la ciudad, Javier Losada, vivió «una tarde emocionante, la tarde más maravillosa que he tenido la oportunidad de disfrutar como coruñés». Ese 27 de junio del 2009, a las 18.27 horas, fue cuando la Unesco decidió concederle a la Torre el título de monumento patrimonio de la humanidad, «un premio muy merecido, que se consiguió porque el trabajo estaba muy bien hecho; y que es el galardón más preciado que puede tener una ciudad, porque habla de patrimonio, y habla de humanidad».

El regidor coruñés pronunció estas palabras ayer, en el acto de conmemoración de este primer aniversario, que también sirvió para descubrir dos placas: la que reconoce la distinción oficial de la Unesco, y otra especial que recoge una poema del ex ministro de Cultura coruñés, César Antonio Molina. Precisamente, este último fue uno de los invitados a la celebración, en la que también se contó con la presencia de los miembros de los tres partidos de la corporación -con la ausencia de Carlos Negreira-, así como de los alcaldes de Lugo y Santiago, José López Orozco y Xosé Sánchez Bugallo, puesto que sus ciudades también cuentan con el título de patrimonio mundial. En alusión a esta coincidencia, Losada habló del «triángulo mágico» que forman las tres urbes, «lo que hace que Galicia sea ejemplo de conservación de patrimonios de la humanidad, un ejemplo de como se mima y se conservan los monumentos».

Además de agradecerle su presencia, Javier Losada también quiso recordar a todas las personas que trabajaron para conseguir que la Torre recibiese esta distinción, como el desaparecido doctor Vázquez Iglesias y su sustituto al frente del Instituto de Estudios Torre de Hércules, Segundo Pardo Ciórraga; el anterior alcalde de la ciudad, Francisco Vázquez; la primera teniente de alcalde, Carmen Marón; así como destacadas figuras de la Demarcación de Costas y del Ministerio de Obras Públicas, como Eduardo Toba y José Borrel, «que apoyaron de forma decidida el proyecto de recuperar la Torre y todo su entorno».

Dicha actuación se inició en el año 1987 y convirtió la península del bimilenario faro romano «en el lugar más bonito de la ciudad», apuntó el alcalde coruñés, quien también reconoció que conseguir la distinción de la Unesco «nos compromete con toda la humanidad». En este sentido, Javier Losada recordó que desde el gobierno local se han puesto en marcha una serie de medidas para mejorar y conservar toda esta zona, «porque seguiremos cuidando y mimando la Torre. Hoy dos mil años nos contemplan, y aquellos coruñeses que levantaron este faro estarían orgullosos del trabajo bien hecho que hemos realizado en el siglo XXI».

Música y humor

Tras este acto oficial, la celebración del primer aniversario de la Torre como patrimonio mundial continuó con un gran espectáculo de baile a cargo de la agrupación Xacarandaina, que celebró una nueva Festa da Muñeira. La comida tampoco podía faltar en estos festejos, y los asistentes pudieron degustar productos típicos gallegos, que se despacharon en varias barras.

Como el tiempo no acompañó, se instaló una gran carpa, y por su escenario fueron desfilando un gran número de artistas. Los primeros en subirse a estas tablas fueron los humoristas Paco Lodeiro, Róber Bodegas, Teté Delgado, Luis Zahera, Sergio Pazos y Evaristo Calvo, y tras su actuación le tocó el turno al grupo musical Hércules Tower Band.

Pasadas las diez y media de la noche, le llegó el turno a la Banda do Gurugú, a la que luego siguió la formación Blackbum. Como punto final de la jornada festival hubo una sesión de pinchadiscos y de arte visual.