La conexión coruñesa con Christchurch

El terremoto que ayer vivió la ciudad neozelandesa de Christchurch se dejó sentir emocionalmente en A Coruña. Y es que ambas urbes están unidas por un hilo invisible debido a que el municipio isleño está situado en las antípodas del gallego. Al menos oficiosamente, ya que es la localidad de gran tamaño más próxima al punto opuesto en el globo terráqueo. Así, un túnel de 12.757 kilómetros en línea recta permitiría que un coruñés se dejase caer por las inmediaciones de Christchurch sin necesidad de recorrer en avión 20.000 kilómetros.

Aunque tras el terremoto que ha sembrado de destrucción y muerte esta ciudad con cerca de 400.000 habitantes el turismo tardará en volver a situarla como un punto preferente, Christchurch puede presumir de gozar de playas kilométricas de aguas azul turquesa y muchas horas de sol. Como explicaba Juan Gómez-Aller en el reportaje que escribió en La Voz en 2003, las antípodas coruñesas abarcan un territorio que los indígenas todavía llaman Otautahu, y en el que los servicios de comunicación del Ayuntamiento explicaban entonces que residía un importante número de descendientes de familias irlandesas y escocesas que emigraron a Nueva Zelanda.

El metrosidero

Entre los puntos en común entre las dos ciudades estaría -además del posible origen celta de los pobladores- uno de los árboles más simbólicos de A Coruña: el enorme y centenario metrosidero que se encuentra junto a los muros de las dependencias de la Policía Local, que es una especie nativa de Nueva Zelanda. Respecto al origen de la llegada del metrosidero coruñés, existe una teoría que señala que habrían sido los mercantes ingleses los que lo habrían traído a la ciudad gallega desde la nación de los maoríes. Otra similitud sería la existencia de un reloj floral. El que decora los jardines de Méndez Núñez guarda un gran parecido con el que se puede contemplar en la Victoria Square de Christchurch.

Una de las posibilidades que en el 2003 se barajó a raíz de la información publicada por La Voz fue el hermanamiento entre las dos ciudades que comparten la cualidad de ser antípodas, una forma de unión que Christchurch ya compartía con Adelaida (Australia), la localidad de mismo nombre situada en Inglaterra, Kurashiki (Japón), Seattle (Estados Unidos), Gansu (China) y Songpa-Gu (Corea del Sur).

«El señor de los anillos»

Otro de los acontecimientos que ha marcado a Christchurch, además del fatídico terremoto, ha sido el rodaje de varias secuencias de una de las películas más taquilleras del siglo XXI: El señor de los anillos. Las llanuras de Canterbury cercanas a la urbe vivieron los fieros combates de personajes como Aragorn, Gandalf o Legolas contra las maléficas fuerzas de Mordor. La ciudad todavía utiliza la película como reclamo turístico. La destrucción de ayer es lo más parecido a las batallas de la película de Peter Jackson de su historia.