Los caprichos de las aerolíneas y Alvedro

Hoy será la segunda despedida en apenas un lustro para EasyJet. La aerolínea británica que aspiraba a disputarle la supremacía del bajo coste a Ryanair ha priorizado su batalla con Aena a los excepcionales resultados de ocupación de la ruta que unía Alvedro con Barajas y cuyos índices de ocupación superaban con holgura la barrera del 80 %, muy por encima del umbral de rentabilidad.

EasyJet ya repitió una estrategia igual durante el bipartito. Una mañana de mayo, Henrique Tello, concejal de Turismo, se despertó con la noticia del adiós de la aerolínea. Lo intentó todo para retenerla, pero ni siquiera lo consiguió con dinero.

Esta vez, ha sido parecido. Cuando se anunció el recorte de rutas de EasyJet en verano, el gobierno local depositó su esperanza en que los buenos resultados de la ruta servirían para salvar la conexión entre A Coruña y Madrid. La aerolínea repitió la estrategia de ganar tiempo y finalmente optó por replegarse y dejar la conexión con Barajas, la más deseada por los viajeros coruñeses, en exclusiva en manos de Iberia al menos hasta el próximo mes de marzo, fecha en la que está previsto que empiece a operar desde Alvedro Air Europa.

Esta situación se traducirá en un inmediato incremento de los precios de los vuelos -algunas tarifas de Iberia para Navidad superan ya los quinientos euros- y en una escasez de plazas. Además, las señales de recuperación que estaba dando la terminal coruñesa, que fue la que menos viajeros perdió de Galicia en los últimos meses, volverán a empeorar de forma manifiesta.

Buenas y malas noticias. Los contactos del alcalde, Carlos Negreira, de su etapa en la gestión de Aena, son la principal herramienta de trabajo de la política aeroportuaria de Alvedro, junto con la colaboración desinteresada de algunas personas que han derivado a algunas empresas interesadas -Godfly y alguna más- al Ayuntamiento. Las buenas noticias son que esos contactos han servido para alcanzar acuerdos con Air Europa e intentar minimizar al máximo los efectos de la reestructuración que va a acometer la aerolínea para cumplir sus compromisos con la fusión-absorción con IAG. Aunque algunas fuentes de Iberia han transmitido tranquilidad a la concejala de Turismo, María Luisa Cid, por los buenos resultados de sus rutas con Madrid y Barcelona, la locura que impera en las compañías aéreas, como se puede ver en las extrañas decisiones de algunas de ellas, como EasyJet, hace que se disparen los temores entre los agentes turísticos y económicos de la ciudad que aporta más del 40 % del PIB gallego.

Financiación

Por primera vez, el Ayuntamiento ha transferido al Consorcio de Turismo la totalidad de las subvenciones para compañías en el presupuesto anual. El problema es que algunos de los socios de la entidad ya han transmitido al ente en su reunión del pasado lunes que sus aportaciones anuales pueden verse reducidas por la crisis.

Una nueva ventana para los espectáculos

La crisis y la desaparición de la actividad filantrópica de las cajas ha provocado una importante merma tanto en la calidad como en la cantidad de la oferta cultural de la ciudad. El Colón sigue buscando su sitio tras el cambio de gestión, mezclando estilos y propuestas para intentar conectar con un público exigente y acostumbrado a otro tipo de espectáculos y el Rosalía conserva un carácter más autóctono. La austeridad económica del Ayuntamiento no ha impedido contratar a alguna gran estrella, como Lenny Kravitz o Mika. Pero esa caída en cuanto a grandes figuras ha empezado a suplirla en el último mes la empresa gestora del Palacio de la Ópera y Palexco, en colaboración con la promotora Cávea, con espectáculos tan diversos como el Cantajuegos o Sara Baras, que se saldaron con tres llenos y una excelente respuesta del público. La alternativa es buena para los aficionados a los espectáculos de fuste y también para los responsables de los dos palacios de congresos de la ciudad, que pueden suplir así la ausencia de eventos, ferias y asambleas con otros acciones que se han revelado como también atractivos para un público muy diverso.