El centro comercial Dolce Vita cierra sus puertas en A Coruña

El centro comercial Dolce Vita de A Coruña cerrará sus puertas definitivamente el 31 de enero. El complejo ubicado en el polígono industrial de A Grela abrió al público en el 2008 y languidecía desde hace años por la crisis y por la apertura en el 2011 de otro recinto similar en las proximidades, Marineda City.

La cadena Mediamarkt, que hasta ahora mantenía abierta su única tienda en la ciudad en el Dolce Vita, busca nueva ubicación en A Coruña.

El grupo Chamartín, propietario del centro comercial, achacó en su día la entonces decadencia del Dolce Vita a un exceso de oferta similar en la ciudad herculina. En los meses antes al cierre se barajó la posibilidad de reconvertirlo en un complejo de ocio nocturno.

Cinco años de vida

Dolce Vita fue el pionero de los centros comerciales modernos. Su inauguración en el 2008 generó decenas y decenas de titulares. Las colas de vehículos que se agolpaban en los accesos, sobre todo los fines de semana, le auguraban un camino de rosas. Pero la primera bofetada le llegó con la crisis. La segunda puñalada, la excesiva oferta comercial, lo remató. Intentaron varias fórmulas. Ofrecieron los locales con condiciones ventajosas para los emprendedores. En enero del 2013 anunciaron que negociaban con un «importante grupo textil» para ampliar su cartera de clientes, y a la vez generar 400 puestos de trabajo. Ninguna cuajó. Incluso los políticos pusieron su granito de arena. EU propuso la creación de un servicio municipal de emprendedores en las instalaciones. Tampoco llegó a buen puerto.

El punto de inflexión lo puso el gigante de los gigantes. Inditex cerró en agosto del 2012, y a partir de ahí se desencadenó una oleada que nunca cesó. En el otoño pasado, coincidiendo con el vencimiento de los primeros contratos al cumplir cinco años de su apertura, se incrementaron los abandonos. Por el camino, en agosto del año pasado, Primark y Darty renovaron sus contratos. Ni esto fue una atadura. A mediados del mes de octubre la compañía irlandesa abandonó el barco. Y la cadena de electrodomésticos dejó de existir. Dolce Vita abrió con el 91 % de ocupación, un porcentaje superior al de otros centros que abrieron por aquel entonces. Pero tres meses antes del cierre solo 9 de los 113 locales estaban ocupados. Hasta que llegó el final.