«No he cometido ningún delito con esa empresa», asegura Julio Flores

«No voy a aceptar ningún chantaje ni voy a prestarme a ningún linchamiento», aseguró ayer rotundo en Voces de A Coruña, de Radio Voz, el teniente de alcalde y concejal del área de Seguridad, Julio Flores, imputado en la denominada operación Pikachu. Mano derecha del regidor coruñés, Flores se desvinculó por completo de Vendex y aseguró no tener ninguna relación con la compañía. «Yo no he beneficiado absolutamente en nada a esa empresa», insistió, al tiempo que explicaba que, según el sumario, «se han modificado cláusulas para que existiesen nuevas concesiones pero yo no he hecho un pliego en mi vida. No tengo ni repajolera idea de cómo se hacen».

«Yo no he cometido ningún delito con esta empresa», afirmó el concejal, quien también se desvinculó del contrato de la grúa y de la ORA, en manos de la empresa Doal, filial del grupo Vendex. «Ese contrato no lo gestiono yo. Ni siquiera lo gestiona mi concejalía. Por lo tanto, quien argumente que yo he hecho algo para pagar una liquidación o para pagar una actualización del IPC no sabe de lo que está hablando», dijo Flores. Además, recordó que ese contrato fue adjudicado en el año 2005 por «un gobierno socialista». Argumentó que el contrato, vigente hasta el 2015, «no se puede tocar» y que lo único que ha hecho el actual gobierno local «ha sido pagar a esa empresa por el servicio que presta todos los años». «¿Qué ha hecho la concejalía de Movilidad? Pues muy fácil, pagar los atrasos que no había pagado el gobierno bipartito en el año 2008 y la liquidación del 2009 y del 2010. Es decir, nosotros hemos pagado las deudas del gobierno anterior, deudas de un contrato firmado entre un Ayuntamiento y una empresa. Ni se modificó ni se amplió el contrato de la grúa y de la ORA», aclaró en Radio Voz.

Flores reafirmó su inocencia asegurando que no tiene capacidad alguna para influir en los contratos del Ayuntamiento. «Y una persona que no tiene esa capacidad no debería estar en esta situación», se lamentó.

Además, se quejó de que el caso se haya centrado «en la etapa actual, cuando ese grupo de empresas han rebajado de forma importante sus contratos y que no exista la más mínima duda sobre la etapa anterior, cuando esta empresa alcanzó su máximo esplendor».

Julio Flores también lamentó que el secreto del sumario solo se haya levantado parcialmente «para que todo el mundo tenga acceso a la parte de las escuchas y de las grabaciones», pero que, en cambio, continúe bajo secreto «toda esa parte en la que los que hemos ido a declarar explicamos el contenido de esas conversaciones». El levantamiento parcial, dice, «es dejarnos a los pies de los caballos, pero no se puede despedazar a personas que han actuado de forma correcta».