Toque a rebato por el tren de San Diego

El furor es unánime contra la decisión de Renfe de suprimir el único tren semanal de transporte de contenedores que salía de la estación de San Diego. Todos los partidos de la oposición han presentado iniciativas para que el Ministerio de Fomento corrija de inmediato una decisión que deja a la ciudad y a la provincia sin esa alternativa para mover contenedores y ha causado estupor en el sector, en las empresas de la comarca y en los trabajadores.

El exalcalde Javier Losada ha presentado cuatro preguntas en el Senado para saber si Fomento autorizó la supresión, bajo qué criterios lo hizo y qué consecuencias espera en el sector empresarial. El ministerio que dirige Ana Pastor ha evitado por el momento dar ninguna explicación al respecto, a pesar de que Renfe y ADIF, el gestor de la infraestructura ferroviaria y por lo tanto de la estación de San Diego, dependen directamente de ella.

Mientras la diputada nacionalista Rosana Pérez ha presentado una proposición no de ley en el Congreso para restituir el servicio. Además, a instancia del grupo municipal del Bloque, Pérez ha presentado siete preguntas escritas a la ministra relativas al tema, entre ellas «¿considera que eliminar todos los servicios de tren de mercancías es un modelo adecuado para promover la economía?», o «¿comparte que es una decisión adecuada mientras el puerto exterior no cuenta con una conexión ferroviaria?».

Finalmente Esquerda Unida ha presentado una moción que se debatirá en el próximo pleno para instar a Fomento a que recupere la conexión ferroviaria, la propuesta también defiende el transporte ferroviario como alternativa económica y menos contaminante para trasladar contenedores y otras mercancías.

A las reclamaciones de los partidos políticos se unen las de los trabajadores. Hoy está convocada una huelga del personal de Renfe y ADIF, que mañana continuará en la segunda de esas empresas públicas. El paro está motivado por la política de recortes y los incumplimientos en materia laboral del Ministerio de Fomento.

En el caso de San Diego, los sindicatos culpan a Ana Pastor de mantener la política de precios fijos que instauró Magdalena Álvarez e impidió que el tren pudiese competir con otros medios de transporte, lo que provocó una fuerte caída de las empresas que recurrían a San Diego para mover contenedores. Pese a todo, la supresión del último convoy semanal provocó fuertes quejas de las compañías que lo utilizaban. Una de ellas fue Coca-Cola, que empleaba contenedores para trasladar los materiales que utiliza para hacer sus envases. Esas firmas se han visto ahora forzadas al transporte por carretera o barco a barco.