Arteixo reconoce que las obras de la piscina llevan dos meses de retraso

El Concello de Arteixo reconoció ayer que las obras de la piscina municipal acumulan dos meses de retraso, ya que tendría que estar terminadas en enero. No será, en cambio, hasta marzo cuando finalicen los trabajos, aunque eso no significa que sea en esa fecha cuando abra sus puertas: «Dependerá de la nueva empresa a la que se le encargue la gestión», indicaron ayer desde el equipo de gobierno, aunque no creen que la apertura del nuevo edificio se demore mucho más en el tiempo.

En lo que sí insiste el gobierno local es en el hecho de que este retraso no ha influido en el cierre de la piscina a los usuarios durante los próximos tres meses. Una afirmación que se realiza a pesar de que el BNG aseguró que la explicación que el ejecutivo dio en la junta de portavoces fue, precisamente, la del retraso de las obras: «Conforme avanzaron los trabajos, se dieron cuenta de que no se podía conectar las instalaciones manteniendo la piscina abierta. Además, también había que vaciar los vasos», indicó el Concello.

El gobierno local confirmó hace quince días que las obras de la piscina municipal obligaban a mantenerla cerrada al público hasta marzo, a pesar de que el ejecutivo afirmó en su día que estaría abierta a los usuarios durante el tiempo que durasen los trabajos. El motivo de este cierre reside en la necesidad de unir las instalaciones del edificio antiguo y del nuevo: «Lo normal era que cerrara del 24 de diciembre hasta la primera semana de enero, pero este año estará cerrado hasta marzo debido a que tienen que tirar el tabique del viejo edificio y juntar las instalaciones de los dos inmuebles», indicó. La piscina de Arteixo es el proyecto estrella del mandato de Calvelo y cuenta con una inversión de 3,5 millones, de los que 300.000 euros son de la Diputación.