La Voz de Galicia

La UDC levantará la próxima semana la suspensión de compras

A Coruña

Dolores. Vázquez a coruña / la voz

El rector defiende como «responsable» la decisión tomada en junio

04 Sep 2015. Actualizado a las 05:00 h.

La próxima semana, coincidiendo con la vuelta de los alumnos a las clases, la Universidade da Coruña normalizará su gestión. El rector, Xosé Luís Armesto, informó ayer, a 24 horas de que en A Coruña se celebre hoy el acto protocolario de inicio del curso universitario gallego, que está previsto levantar, la próxima semana, la limitación de gasto corriente de nuevas partidas que se impuso a todos los centros en junio. Indicó que el cambio depende del acuerdo con la Xunta para resolver los problemas de tesorería y dijo que aunque no es un tema cerrado, sí está muy avanzado. Aunque fue una medida cuestionada por algunos sectores, Armesto la calificó como «responsable» y aseguró que les permitió abordar el pago a los proveedores, «que é unha das obrigas que temos todos os servizos públicos», consideró.

Pese a haber tomado esa decisión, alabó la situación económica de la Universidade da Coruña, de la que recordó que «non temos débeda, senón que temos un problema de liquidez e de axuste orzamentario por unhas discrepancias que houbo pola aplicación do último ano do plano de financiamento». Además, dijo que cuentan con el compromiso de la Xunta para «buscar solucións conxunturais de liquidez, que nos permitan pechar o exercicio razoablemente tendo en conta os posibles ou previstos ingresos do plan de financiamento que na parte estrutural ven a corrixir o desaxustes destes cinco anos».

Asimismo, el rector confirmó que ya se ha constituido la comisión en la que se analizará una posible reorganización de centros y comentó que la próxima semana se le facilitará la documentación que se ha recopilado sobre las soluciones que se aplicaron en otros sistemas universitarios. Esta comisión se crea tras la oposición que hubo al intento de fusión de facultades y escuelas.

Residencia universitaria

Armesto hizo estas declaraciones durante la visita que hizo, junto con la vicepresidenta de la Diputación, Goretti Sanmartín, al colegio Calvo Sotelo, durante la que confirmaron que trabajan en la cesión durante 10 años de un ala, de dos plantas, que se habilitaría como residencia universitaria. La pretensión es que, tras una pequeña reforma que asumiría la institución provincial, se crearían un centro con 100 plazas en habitaciones dobles. Está previsto que se habilite una entrada independiente y que pueda entrar en funcionamiento para el curso 2016-2017. Armesto se congratuló de la oferta y dijo que supone una solución práctica, pragmática, rápida y buena para atender la demanda de alojamiento universitario. Por su parte, Sanmartín informó que por «xustiza histórica» se propondrá que la residencia lleve el nombre de la maestra represaliada Elvira Bao.

Una institución sin deuda, pero abocada a tomar medidas extraordinarias

La decisión tomada por el Rectorado el pasado 17 de junio, cuando se comunicó a los responsables de todos los centros que se paralizaban los gastos corrientes en la institución universitaria debido a la delicada situación de tesorería, sorprendió a todos. En un momento en el que el debate interno estaba centrado en la propuesta de la fusión de ocho facultades y cinco departamentos -que provocó una gran oposición interna y que finalmente fue paralizada para crear una comisión de estudio sobre una posible reorganización- se volvió la vista hacia el equipo de gestión.

Eso pasó en una universidad cuya situación, como ayer mismo reiteró el rector «dende o punto de vista de débeda financeira é moi boa», pero no así su liquidez, una cuestión que el equipo de gobierno achacó al retraso en el cobro de una serie de ingresos previstos y también a la discrepancias que mantenían con la Xuntas sobre los fondos que debía recibir este año de acuerdo con el plan de financiación vigente.

Si bien en un primer momento desde la UDC se cifró en 3,8 millones la deuda del Gobierno gallego, finalmente se elevó a 8,7 millones al sumar lo que se consideraba que era un desajuste producido en los tres últimos ejercicios. El plan de financiación en vigor finaliza este año y, según lo que avanzó Armesto ayer, lo que se ha logrado es una medida transitoria para salir de la actual situación que limitaba le gestión diaria de la institución.


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