La Marina cierra hoy al tráfico con obras pendientes en la nueva zona peatonal

A las diez de la mañana de hoy, según la previsión del Ayuntamiento, la Marina pasará a ser una zona peatonal, con el único tráfico en la superficie de buses, taxis y residentes.

El cierre se llevará a cabo desde la Autoridad Portuaria hasta el cruce del jardín de San Carlos, un tramo de casi un kilómetro, y solo podrán acceder desde San Carlos hasta Capitanía quienes vivan en la Ciudad Vieja y tengan tarjeta, así como los clientes del Finisterre. Para el resto estará vetado.

La prohibición no supondrá el fin de los trabajos en la Marina, donde pese al tiempo transcurrido quedan todavía cosas por hacer. Una de ellas, la sustitución de un tramo de asfalto por en enlosado que en su día hubo que retirar porque se estaba deteriorando, no se podía llevar a cabo con tráfico encima. Para esa actuación todavía no hay fecha, pero está previsto que se afronte a corto plazo.

Otras mejoras sí podrían haberse avanzado, pero todavía no se ha hecho. Así, en la entrada por María Barbeito se instalaba ayer otra valla provisional con una señal de prohibido el tráfico. Provisional es también la glorieta situada frente a la Autoridad Portuaria y que el gobierno local pretende convertir en definitiva. Por ahora sigue balizada con elementos de plástico propios de las obras.

En las mismas circunstancias está en el entorno de las Ánimas, frente al castillo de San Antón. En la nueva parada de taxis de la Dársena faltaba ayer a última hora la señal correspondiente, si bien el Ayuntamiento anunció su intención de colocar señalización hoy antes del cierre al tráfico. No está claro qué pasará con los pasos de peatones. Los que hay -al menos hasta ayer a última hora- están medio borrados, y Mobilidade no aclaró si los eliminará definitivamente -es una zona peatonal- o si serán repintados porque por allí seguirán circulando buses, taxis y residentes.

También está pendiente la reparación del firme, en principio con asfalto, del paso de la Dársena y el Parrote. Se hará, pero no hay fecha marcada para ello.

Desde hoy los túneles de la Marina, María Pita y el Parrote tendrán que asumir los cerca de 12.500 vehículos diarios que pasaban por el área peatonalizada. El consistorio indició que en los primeros días habrá más presencia policial para informar a los conductores. Con la apertura hace una semana del túnel del Parrote la densidad bajó en la Marina, pero hasta ayer el tráfico era todavía intenso.