El hospital también se hace híbrido

Si todo va según lo previsto, el Complexo Hospitalario Universitario A Coruña contará este año con un quirófano híbrido, una tecnología de la que solo dispondrá otro centro sanitario en Galicia, el Álvaro Cunqueiro de Vigo.

 El término híbrido, aunque muy diferente en materia sanitaria al popularizado en la industria automovilística, comparte con los motores cuestiones ecológicas o de impacto ambiental, en este caso sobre los propios pacientes, ya que se trata de tecnología que reduce, por ejemplo, la exposición a radiaciones, además de proporcionar otras ventajas para el enfermo y facilitar la realización de intervenciones que no serían posibles sin disponer de esta tecnología.

¿En qué consiste en realidad un quirófano híbrido cuyo coste ascenderá a casi 1,3 millones de euros? Se trata de una sala de operaciones dotada con dispositivos avanzados de formación de imagen médica, como arcos y escáneres, que permiten una cirugía mínimamente invasiva, menos traumática para el paciente, incluso llegando a visualizar regiones anatómicas muy pequeñas, como vasos muy finos del músculo cardíaco o el cerebro.

La dotación, definida como la tecnología más actual existente en el mercado por el Sergas, mejorará la capacidad para llevar a cabo procesos de alta complejidad tanto de neurocirugía, como de cirugía vascular y cirugía cardíaca intervencionista con procedimientos intravasculares, cada vez más utilizados en distintas especialidades.

La firma finalmente adjudicataria del suministro, que en el Chuac exigirá catorce semanas de obras para su instalación, es la gigante Siemens, seleccionada en el concurso por la valoración técnica de su propuesta, que incluye, entre otras características, un generador de rayos con amplio rango valorado para la captación de imágenes de calidad, por ejemplo, en pacientes obesos, o fluoroscopia para estudios cardíacos de elevada precisión. Todo ello con sistemas de reducción de dosis y visualización, con alarma, de la radiación acumulada en cada zona de la piel.

La alta resolución de las imágenes, un arco multiposición muy útil en neurocirugía, o un detector adecuado también para cirugía vascular, que permite la mejor discriminación de estructuras adyacentes e incluso visualizar microvasos, son otras de las cualidades valoradas del equipamiento, que también cuenta con un sistema de adquisición de imagen con elevados valores de profundidad y velocidad, lo que agiliza los tiempos necesarios para la prácticas de los procedimientos.

En el apartado de operación, manejo y aplicaciones del software, el quirófano que se instalará en el Chuac permitirá obtener la imagen real completa de la zona afectada sin reconstrucciones, lo que se considera óptimo para llevar a cabo, por ejemplo, la colocación de endoprótesis vasculares. Igualmente, estará preparado con un programa de perfusión automatizado para permitir la visualización de angiografías, mostrando en una única imagen el movimiento del flujo de contraste con respecto al tiempo, lo que permite con mayor rapidez el diagnóstico de alteraciones vasculares de los tejidos.

Incluirá también el quirófano híbrido la fusión de imagen en tiempo real cuando se realice una escopia con instantáneas 3D reconstruidas procedentes de un TAC, de una resonancia, o de un PET. Y además contará con herramientas avanzadas y específicas para planificar, por ejemplo, la implantación de válvulas aórticas o prótesis vasculares. En el campo de la neurocirugía, se destaca la integración no solo de un marcador de lesiones, sino de un sistema de planificación y medida de aneurismas cerebrales y una herramienta para la planificación virtual en 3D de operaciones.

La solución funcional del nuevo equipamiento para el Chuac se valora por otras cuestiones prácticas, como que cuenta con un brazo articulado robotizado multieje que permite la máxima flexibilidad y la cobertura completa del paciente, de la cabeza a los pies, sin necesidad de moverlo.

La instalación del quirófano de última generación, que exigirá el refuerzo del forjado inferior, sobre el acceso a urgencias, supondrá, en definitiva, «mejorar en la calidad y seguridad de los procesos, en el flujo de trabajo, en la ergonomía y en la comodidad de usuarios y profesionales», resumen desde el complejo hospitalario coruñés.