Casi 135.000 coruñeses se han vacunado de la gripe en tres semanas

Casi 135.000 residentes en la provincia de A Coruña, exactamente 134.770, acudieron a vacunarse en las tres primeras semanas de la campaña de la gripe. La cifra supone un incremento en casi 4.500 personas más,un 3,43 %, con respecto al mismo período del año pasado, cuando lo habían hecho 130.303. 

Los datos fueron aportados este miércoles por el delegado de la Xunta en A Coruña, Ovidio Rodeiro, que acudió a pincharse frente al virus estacional en el punto de vacunación de la delegación territorial, en el edificio administrativo de Monelos. 

Rodeiro recordó que todavía hay tiempo hasta el 27 de diciembre para acudir a protegerse frente a una enfermedad el año pasado provocó en la provincia 65 fallecimientos y 1.018 ingresos hospitalarios, el 6 % de ellos en unidades de cuidados intensivos. «O 90 % tiñan factores de risco de padecer unha gripe complicada», señaló, y una parte importante no se había inmunizado. 

De los 134.770 coruñeses que ya han pasado por alguno de los 300 puntos de vacunación existentes en centros de atención primaria, hospitales como el Chuac, residencias y consultas privadas, 94.043 tenían más de 65 años, otros 3.166 fueron profesionales sanitarios y 1.593 embarazadas. 

Además de subrayar que «en ningún caso» la vacuna puede producir la enfermedad, la Xunta insiste en la importancia de que pidan cita para vacunarse de forma especial las personas mayores de 60 años y los colectivos de riesgo, entre los que figuran desde todos aquellos que, independientemente de la edad, sufran alguna patología crónica (asma, obesidad mórbida, cardiopatía, diabetes, celíacos, etcétera), las embarazadas en cualquier trimestre de la gestación y, por primera vez este año, los niños de entre 6 meses y 2 años que hayan nacido de forma prematura o por debajo de la semana 32 del embarazo. Además, también se recomienda la vacuna a todos los cuidadores o personas que conviven con quien pertenece a un grupo de riesgo, para evitar transmitirle el virus, además de todos los trabajadores sanitarios y profesionales de servicios esenciales para la comunidad, y los operadios que trabajen en granjas avícolas o porcinas.