PSOE, Marea y BNG acuerdan un presupuesto récord de 260 millones
A Coruña
Irá a junta de gobierno en próximos días y se aprobará en enero
23 Dec 2019. Actualizado a las 21:31 h.
El Ayuntamiento nunca dispuso de tanto dinero, al menos sobre el papel de sus presupuestos anuales. PSOE, Marea y BNG, que suman 16 de los 27 ediles del pleno, firmaron ayer un acuerdo para aprobar las cuentas del 2020. Serán las más altas de la historia de María Pita, con una previsión de gasto de 260 millones, explicó la alcaldesa, Inés Rey. Fue la única cifra que trascendió en su comparecencia conjunta con los portavoces de la Marea y el BNG, María García y Francisco Jorquera, justo tras la rúbrica del pacto.
El triple acuerdo, inédito en María Pita, no prefigura, aseguraron, la formación de un gobierno tripartito. Rey afirmó que la imagen sin precedentes debe convertirse en la «normalidad» ante la falta de mayoría absoluta. Los portavoces de Marea y BNG coincidieron, y recordaron que los pactos deben cumplirse.
Los proyectos del 2020
Los detalles del presupuesto, dijo la alcaldesa, se conocerán en los próximos días, cuando el documento vaya a junta de gobierno. En enero, añadió, se convocará un pleno extraordinario para su aprobación inicial. Si todo sale bien, las cuentas entrarán en vigor en febrero, con retraso, pero menor al de los últimos años.
Rey destacó que las cuentas serán «netamente progresistas, e comprometidas co futuro da nosa cidade». Explicó que se reforzarán las inversiones y el gasto social. Entre los proyectos previstos destacó la ampliación de la ayuda en el hogar, el refuerzo de los programas educativos, la consolidación de becas de estudio y la gratuidad de las escuelas infantiles. Anunció la elaboración de un «plan de comercio» y estudiso sobre la «bolsa de baixos comerciais en réxime de alugamento» y la industrialización de A Coruña y su área. Añadió una ampliación de la oferta de viviendas en alquiler, un impulso a la rehabilitación de edificios y la puesta en marcha de un operador energético municipal. Además, confirmó que se ejecutará una reforma global de las líneas del bus urbano y un aumento de las frecuencias en los barrios. También previó mejoras en las zonas verdes, y un plan de accesibilidad para los espacios públicos.
Satisfacción de Marea y BNG
La portavoz de la Marea, María García, destacó que los presupuestos recogen distintas propuestas de su grupo, como la gratuidad de las escuelas infantiles, e «continúan na senda de progreso» iniciada, dijo, por el anterior gobierno local de su partido.
García elogió la «gran receptividade» de los socialistas a las iniciativas que plantearon, y subrayó que apoyaron las cuentas por ello y «porque servirán para mellorarlle á vida á veciñanza». Preguntada sobre la posibilidad de que un acuerdo similar se hubiese podido firmar en el anterior mandato, García respondió que «ogallá tivera sido así».
Francisco Jorquera remarcó que «A Coruña non podía seguir un ano máis con orzamentos prorrogados», y destacó que el texto «ten un marcado acento social», ya que están previstos más fondos para la renta social y las ayudas de emergencia, y «contribuirá a dinamizar a economía da cidade, lastrada nos últimos meses por fenómenos de desindustrialización». También se refirió al proceso negociador, y subrayó que intentaron actuar con rigor: «O que máis nos preocupaba non eran as fotos, era facer posíbel un acordo que fose bo para a cidade. E teño que dicir que estamos satisfeitos co resultado».
El PP ve un pacto a la siciliana
Quedan fuera del pacto Ciudadanos, que mostró su alegría y está a la espera de saber si se aceptaron sus aportaciones, y el PP (9 ediles). Los populares acusan al PSOE de «sectarismo», porque no les ha dado ni un papel pese a ser el partido más votado, ven «muy preocupante» que «sea Marea quien ordene y el PSOE quien obedezca, con el BNG de palmero», y lamentan el «pacto a la siciliana», porque «todo lo negocian de forma clandestina, en la oscuridad de los despachos y con total sigilo».
Más gasto público y pactos políticos, las dos características clave
Aunque se ha pactado con la Marea, el proyecto de cuentas acordado por el PSOE ya contiene varias diferencias con el mandato anterior. En primer lugar, es fruto de un acuerdo. El gobierno previo solo logró una especie de pacto para sacar las cuentas del 2018, cuando el PSOE no puso condiciones para que la Marea las aprobase. Aún así, no salieron adelante en fecha. Las de este año tampoco lo harán, de hecho van un poco más despacio que entonces, ya que fueron a pleno el 29 de diciembre, un plazo que ahora es imposible. Pero las de este ejercicio son al menos las segundas más madrugadoras desde el 2015, ya que entrarán en vigor antes que las del 2016 y el 2017, que no fueron efectivas hasta mayo, o que las del 2019, que nunca se aprobaron por falta de acuerdo.
El precio es que se ha dado prioridad a la negociación con Marea y BNG hasta el punto de que los ediles socialistas que intentarán ejecutar las cuentas han tenido menos que ver en su redacción que esos dos partidos.
La otra diferencia es el importe. El proyecto del PSOE es expansivo, pasa de los 252 millones previstos por la Marea para este año a 260 millones, la cifra más elevada de la historia municipal. Por la contra, el anterior gobierno pasó de los 252 millones del último presupuesto del PP, el del 2015, a unas cuentas de 244,5 millones para el 2016. El bajón de fondos municipales se mantuvo en el 2017, cuando la previsión subió menos de 300.000 euros.
Esas dos características, la expansión del gasto público y la firma de acuerdos con otros partidos son por ahora la principal marca de estilo del presupuesto.