Hemeroteca | Así fue la ola gigante que barrió el paseo marítimo de A Coruña hace doce años

Este martes son muchos los ciudadanos de A Coruña que amanecen sobrecogidos ante el embate de un mar que en el dique de abrigo se llevó por delante coches y que en la zona de Riazor volvió a cubrir la duna y alcanzar la calzada del paseo. Una violencia imprevista que a no pocos hará recordar episodios anteriores en los que el mar reivindicó con furia su espacio. 

Uno de los que difícilmente se borra de la memoria, y del que el mes próximo se cumplirán doce años, es la recordada como ola gigante de Riazor, el golpe de mar que devastó el paseo marítimo el 10 de marzo del 2008.

Eran las seis y diez de la tarde cuando esta ola de grandes dimensiones, que en algún momento llegó a superar los diez metros de altura, barrió cuarenta metros de balaustrada del paseo a la altura de la rotonda de las Catalinas y arrancó de cuajo dos farolas, tres bancos y un árbol, además de llevar a su paso un lodazal de arbustos y arena. Ante la alerta del temporal, la zona se encontraba acordonada. Pero el golpe de mar llegó con tal virulencia que apenas se pudo hacer nada. El agua recorrió cuarenta metros hasta la acera de enfrente, arrastrando a tres de los vehículos que circulaban y a tres peatones que transitaban por la zona.

La violenta marea impactó a muchos coruñeses que no dudaron en compartir en la web de La Voz numerosas imágenes y testimonios que demostraban la violencia de la marea. El vídeo del momento justo en el que el oleaje traspasa -sin encontrar ningún obstáculo en su camino- el paseo marítimo y se adentra en la carretera fue, sin duda, de lo más compartido durante esos días. 

Las gigantescas olas del 2014

Seis años después, el 2 de febrero del 2014, A Coruña volvió a sufrir un azote de viento y mar que ni los más curtidos en temporales recordaban. En esos días, la ciclogénesis explosiva Nadja dejó doce horas seguidas de olas superiores a los 10 metros de altura que barrieron la costa gallega. La ciudad herculina fue una de las más castigadas. Tanto en la zona de la Hípica, como en Riazor, el oleaje derribó parte de la balaustrada de piedra que lo circunda dejando sobre sobre 150 metros dañados. Además, el mar arrasó bancos, farolas y papeleras, y llegó a arrastrar varios coches en la zona de Adormideras, donde anegó dos edificios.

Un ímpetu del mar que difícilmente se olvida. ¿Qué otros episodios recuerdas? ¿Cómo los viviste tú?