La Voz de Galicia

«Los pubs queremos y necesitamos abrir hasta la una de la madrugada»

A Coruña

a. mahía a coruña / la voz

Dueños y personal del ocio nocturno exigen una licencia temporal

04 Sep 2020. Actualizado a las 20:00 h.

Propietarios y empleados del ocio nocturno se concentraron este viernes al mediodía en la plaza de María Pita porque ya no pueden más. Con la vista puesta en el Ayuntamiento, guardando las distancias y con la intención de entrevistarse con la alcaldesa en unos días, dicen que su situación es «insostenible». Como sería la de cualquier autónomo o trabajador que a mediados de marzo le obligan a cerrar el negocio, entrar en un ERTE y, desde entonces, no haya hecho un céntimo de caja más que durante cuatro días. Del 4 al 7 de agosto, que fue cuando les permitieron retomar la actividad y se la volvieron a quitar.

Lo primero que quisieron dejar bien claro es que ellos no son los culpables de los rebrotes. Las medidas sanitarias adoptadas han sido «ejemplares», dijeron. Es más, el hostelero de la zona centro Daniel Mosquera aseguró que «no hay un solo dato de contagios achacable al ocio nocturno». En cambio, añadió, «somos el único sector al que se ha obligado a cerrar y sin ningún tipo de ayuda ni justificación».

Ya no es ese sentimiento de «discriminación». Ojalá fuera solo eso, dice Beatriz Gil, del pub Folks. Es la «incertidumbre de no saber cuándo vamos a poder abrir, si vamos a poder hacerlo y cómo». Porque, como el resto, cree que la pandemia y las prohibiciones al sector del ocio nocturno provocarán el cierre de decenas de establecimientos».

¿La solución? Para Beatriz Gil, como para el resto de concentrados en María Pita, es sencilla: «que nos concedan un horario como el que tienen las cafeterías, que podamos trabajar durante el día y cerrar a la una de la madrugada». Creen que esa medida no sería la panacea, pero sí ayudaría a salir de una crisis que los tiene sumidos en el pozo.

Pregunte a quien se le pregunte, la situación económica de estos profesionales «no puede ser peor». Sin ningún tipo de ayudas, «tenemos que seguir pagando los impuestos, los alquileres, la luz, el agua, los autónomos...», afirmó José Ramón Varela, de Taberna Rock.

Es la segunda concentración que realizan para reclamar que les permitan abrir o que exista una línea de ayudas específicas. «Ha pasado un mes y los compañeros siguen con sus locales cerrados, teniendo que pagar sus rentas, las cuotas de autónomos y las facturas y no tenemos fecha de cuándo podrán reabrir», denunció Xabi Barral, hostelero del Orzán.

El colectivo pide que sea la Xunta la que autorice la apertura y descartan el cambio de permisos a nivel municipal. «Por licencia, podemos abrir desde las diez de la mañana, sin tener que cambiarla, y sería hasta la una, como el resto de la hostelería», detalló Mosquera, que recuerda que «hubo contagios en otro tipo de sitios» y, dice, «no hubo esta discriminación».

Los hosteleros se han reunido con los grupos municipales de Marea Atlántica y BNG y esperan contactar con el gobierno local esta misma semana. «No entendemos por qué no pueden estar abiertos hasta la una, ofreciendo alternativas diurnas», censura Barral, que considera que la situación es «insostenible» y que llevará al cierre de pubs en las próximas semanas.

«Un amigo tuvo que elegir entre pagar el piso o el local y ahora vive en el almacén»

En las últimas semanas se están conociendo situaciones «catastróficas», cuenta Luis Vázquez, del pub Océano. Él mismo tiene un «buen amigo» que se vio obligado a elegir entre pagar el alquiler del piso o el del negocio. Optó por abandonar la vivienda y mudarse al almacén. «Puso una cama y ahí vive y duerme», lamenta Luis Vázquez.

A eso llegó el amigo de este hostelero y «llegarán muchísimos más porque ya son muchos los meses sin ingresos y con los mismos gastos», afirma.

Emilio Suárez es otro profesional de la hostelería nocturna que no comprende las razones por las que «otros sectores cuentan con ayudas de las Administraciones y el nuestro carece de ellas y nos ponen de culpables». Dice que «aparte de las facturas que hay que pagar, tenemos nuestra vida y del aire nadie vive».

«Aparte de las facturas que hay que pagar, tenemos nuestra vida y del aire nadie vive»

Susana Pereiro insiste en que la salida más razonable en estos momentos es la apertura de sus negocios hasta la una de la madrugada, como las cafeterías o restaurantes. «Poder trabajar durante el día y las primeras horas de la noche nos sacaría un poco de esta grave situación y podríamos sacar de los ERTE a los empleados», asegura.

José Ramón Varela, propietario de Taberna Rock, quiere también destacar que las medidas sanitarias que tuvieron y las que tendrán serán «escrupulosas». Asegura que «mucho más que la de otros sectores que mantienen abiertos sus establecimientos sin restricciones».

 

 


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