Los primeros 18 meses del ejecutivo de Rey, los más activos en licencias en diez años

Avanzado el 2021, en María Pita hacen balance. Pese a que el ritmo de la demanda aprieta en un área siempre compleja como es la de Urbanismo, el ejecutivo local destaca las cifras alcanzadas en el 2020. En el año de la pandemia, en el municipio de A Coruña se concedieron 753 licencias de obra. Un ritmo de unas 63 al mes. Aquí están desde grandes proyectos, como la rehabilitación de edificios emblemáticos como el del Banco Pastor, a casas.

Ese objeto de deseo para promotores y compradores que son las viviendas alcanzaron la cifra exacta de 604 en el 2020, 428 correspondientes a obra nueva y 176 dentro de rehabilitaciones integrales (no se contabilizan aquí reformas particulares en pisos). La mayoría de estos hogares se engloban dentro de proyectos de envergadura como son dos bloques del nuevo barrio de Xuxán, (el Ofimático), cada uno con 70 viviendas, 140 en total, o tres promociones en la plaza Porticada.

La comparativa

Si se amplia el rango de meses y se toman para una comparativa los 18 primeros del ejecutivo de Inés Rey, desde julio del 2019 al 31 de diciembre del 2020, las licencias de obra totales fueron 1.159. Mientras, si los de Xulio Ferreiro concedieron 336 permisos de obra en su año y medio inaugural, los de Carlos Negreira -el del PP fue el ejecutivo local anterior al de la Marea-, dieron luz verde a 608 proyectos en el mismo período de mandato.

Esto, en cuanto a las licencias totales. Solo si nos fijamos en los pisos, entre el 2015 y el 2018, cuando gobernó la Marea, que priorizó respecto al PP la rehabilitación, se levantaron 292 pisos, tal y como consta en el Instituto Galego de Estatística (IGE).

Todos los permisos

Al balance del 2020 hay que sumar 1.910 comunicaciones previas (obras menores) y 970 licencias de actividad. En cuanto a las iniciativas de más envergadura, 19 de los 753 permisos aprobados en las juntas de gobierno local el pasado año superaron los 1,2 millones de euros. Además, 165 fueron dentro del Plan Especial de Rehabilitación y Reforma Interior de Cidade Vella Pescadería (Pepri).

Fuera del ámbito residencial, la adaptación de edificios de oficinas, como la sede de Abanca o la de la Fundación Amancio Ortega; las reformas en áreas comerciales, como Espacio Coruña o el Lidl de A Grela, y las de factorías, como las dos otorgadas a Repsol, fueron las actuaciones más significativas.

En lo que llevamos del 2021, desde María Pita aportan las primeras cifras. Se han dado 120 licencias de obra, 30 en el ámbito Pepri. Además, tres de estos proyectos están por encima del 1,2 millón de euros. Por el momento, en cuanto al cómputo de viviendas, se dio luz verde a seis licencias de obra nueva y a 20 rehabilitaciones integrales.

El caso de Vigo

Con todo, no es suficiente. Ante el aumento de la demanda de viviendas, como destacan las empresas inmobiliarias y reflejan los listados para acceder a un piso de protección oficial, hay déficit habitacional. «Los solares listos para edificar en el centro se cuentan con los dedos de las manos. Por eso, hay que desarrollar las grandes bolsas de suelo pendientes y agilizar, y clarificar, los trámites en aquellos edificios que hoy están ruinosos y ocupan huecos consolidados, donde se podría levantar obra nueva», indice Juan José Yáñez, el director gerente de la asociación provincial de los promotores, Aproinco.

El derrumbe ayer de una fachada en Vigo es uno de los ejemplos a evitar. «Si se van a acabar cayendo, es mejor aprovechar esos espacios», añade el promotor. Según la Federación Galega de Inmobiliarias (Fegein), el área metropolitana necesitará 7.000 pisos nuevos en los próximos cuatro años.

Juan Manuel Díaz Villoslada: «No es política, sino un cumplimiento legal, y queremos aumentar la capacidad»

«En el inicio del mandato detectamos que el ritmo no era el razonable y trabajamos desde el otoño del 2019 para agilizarlo y hemos conseguido estabilizarlo», apunta Juan Manuel Díaz Villoslada, el concejal de Urbanismo del Concello de A Coruña. Conocedor de las peticiones de los promotores y empresas inmobiliarias para impulsar el mercado de la vivienda, el político del PSOE avanza que están «tratando de facilitar más recursos internos municipales para agilizarlo» .

La ventaja que están tomando municipios vecinos como Oleiros, sostiene, no se puede comparar a masas de población más numerosas como son las ciudades, «donde la planificación urbana tiene más impacto», matiza, al mismo tiempo que hace una puntualización: «El régimen de otorgamiento de licencias no es una decisión política, es un cumplimiento legal. Si una persona cumple los parámetros, tiene derecho a tener una licencia. Queremos mantener la capacidad e incrementarla porque la demanda está creciendo, incluso lo hizo en el 2020, con el covid».

¿Es un problema de recursos humanos que se dilaten los procesos? «En cierta medida, también», asiente. «Trabajamos con los datos de demanda potencial de vivienda de aquí al 2033. Para estos próximos diez años, nos dicen que A Coruña va a necesitar 10.000 viviendas», desvela.