Una arteria vital para el futuro corazón económico de A Coruña y su diseño urbano en este siglo
A Coruña
La vía férrea dará viabilidad al puerto exterior y permitirá que la ciudad recupere la fachada marítima hacia la ría de O Burgo
10 Apr 2021. Actualizado a las 05:00 h.
El arranque de la obra del tren al puerto exterior será un triunfo colectivo de todas las Administraciones implicadas y sus responsables. Desde José Luis Ábalos, titular del antiguo Ministerio de Fomento, responsable último de la licitación del proyecto, hasta la presidenta del ADIF, Isabel Pardo de Vera, que ejecutará la obra. Sin olvidar al Ayuntamiento, que con Inés Rey ha situado la obra al frente de las prioridades de la ciudad; a la Xunta, cuyo presidente, Alberto Núñez Feijoo, elevó la cuestión a la presidencia del Gobierno y al propio Ábalos; ni a la Autoridad portuaria, que redactó el proyecto pese a no ser su competencia con su anterior responsable, Enrique Losada, y que con el actual, Martín Fernández Prado, presentó un plan económico en menos de dos meses que servirá para defender la obra en la Unión Europea.
Pero los principales ganadores son la ciudad y su puerto, que ven garantizada una infraestructura imprescindible para su desarrollo económico y urbanístico.
¿Por qué es clave el tren para el puerto coruñés?
El enlace permitirá que las concesionaria que operen desde punta Langosteira transporten sus mercancías por tren. En algunos casos, ese medio de transporte permitirá abaratar costes y mejorar la eficiencia. En otros casos, el ferrocarril es simplemente imprescindible para el funcionamiento de las concesionarias, y sin él tendrían que seguir operando desde los muelles interiores.
La construcción del tren permitirá al puerto competir en igualdad con el resto de las dársenas de la península. Todas las de interés general, excepto Motril, cuentan con ese servicio.
La mudanza de todas las concesionarias a punta Langosteira permitirá a las empresas dejar de duplicar costes, como tienen que hacer ahora, y a largo plazo abaratará las tasas portuarias.
En resumen, la obra facilitará que el puerto capte nuevas concesionarias y mejore el servicio que presta a las existentes, lo que mejorará su eficiencia, dinamizará la economía y posibilitará la creación de nuevos empleos.
¿Es una obra importante para el desarrollo urbano?
Sin el tren, como señalaron Inés Rey, Núñez Feijoo o Martín Fernández Prado, no será posible la integración de los muelles interiores en la ciudad. Sí será posible abrir al público los más de 88.000 metros cuadrados -ocho plazas de María Pita- que suman Batería y Calvo Sotelo, las dos dársenas más próximas al centro histórico, que dentro de un año ya estarán abiertas a los visitantes. Pero el muelle clave, el de San Diego, con sus más de 377.000 metros cuadrados, seguirá cerrado mientras no haya ferrocarril en punta Langosteira, ya que las concesionarias que operan desde ese muelle necesitan conexiones directas con el tren.
San Diego, por su tamaño y ubicación, entre Oza y la Casa del Mar, supondrá el mayor desarrollo de A Coruña en las últimas décadas. Su integración, prevista para finales de la década, será la oportunidad para llevar al siglo XXI una ciudad que siempre ha crecido en paralelo al desarrollo de su puerto.
¿Qué impacto tendrá en la actividad económica?
La importancia económica del enlace ferroviario está explicada en parte: garantizará la viabilidad del puerto, que es una de las empresas más importantes de la ciudad en términos económicos y un símbolo histórico para A Coruña en todos los aspectos.
Pero además el enlace ferroviario potenciará el eje económico que en las últimas décadas se ha desarrollado en Arteixo. En ese municipio se ubica el puerto exterior, y por él discurrirá la vía férrea. El desarrollo de la ya poderosa capacidad empresarial de Arteixo, con el polígono de Sabón y en el de futuro el de Morás, constituirán un eje empresarial que se sumará a los polígonos ya existentes en A Coruña sobre el que orbitará el futuro económico del área metropolitana y de la provincia.
Según los análisis económicos de la Autoridad Portuaria, el tren ayudará a la implantación de nuevas empresas, encuadradas en el modelo impulsado por la Unión Europea, y facilitará el dinamismo de las compañías ya existentes en la zona.
¿Qué otras ventajas tendrá el uso del tren?
Las otras ventajas del enlace ferroviario están detalladas en los argumentos con los que se defenderá la posibilidad de financiar la obra con fondos europeos. A la citada mejora de la eficiencia de las empresas de la zona, el ferrocarril añadirá una significativa reducción de las emisiones contaminantes derivadas de la actividad industrial. El ferrocarril permitirá que el puerto mantenga sus tráficos de referencia, como los graneles líquidos y sólidos, que durante años han constituido el grueso de sus mercancías. Pero la infraestructura también facilitará que lleguen nuevas concesionarias. El objetivo de la Autoridad Portuaria es aprovechar ese impulso para diversificar sus mercancías. Por una parte, recuperando el tráfico de contenedores, que se ha reducido al mínimo en los últimos años. Y con la llegada de nuevos tráficos como las energías sostenibles o las compañías de nuevas tecnologías, para las que todavía hay disponible amplios espacios en punta Langosteira.