Jubilan a los 45 años al policía de San Cibrao herido en los disturbios de Barcelona en el 2019

Las lesiones que sufrió el policía nacional Ángel Manuel Hernández S. en los disturbios de Barcelona hace ya casi dos años (a raíz de la sentencia condenatoria a los líderes del procés) han terminado con su trayectoria profesional. Fuentes policiales confirman que el agente, natural de San Cibrao pero destinado en la Unidad de Intervención Policial (UIP) de A Coruña, no se ha recuperado de las secuelas que le dejó uno de los fuertes impactos que recibió mientras desempeñaba sus funciones en la capital catalana.

El golpe que recibió por parte de los manifestantes le partió el húmero del brazo izquierdo. Por ello, tuvo que ser hospitalizado e intervenido quirúrgicamente para reducirle la fractura. Sin embargo, esa placa y siete tornillos que le colocaron en octubre del 2019 no soldaron y no ha podido recuperar toda la movilidad en esa zona del cuerpo. Es por este motivo por el que esta semana le han notificado la jubilación anticipada al no reunir las condiciones físicas necesarias para poder desempeñar el oficio.

Hernández acudió este jueves a la comisaría de Lonzas para firmar los documentos y entregar el material policial, pero se encontró con algo que no contaba: a todos sus compañeros de la UIP aplaudiendo y haciendo un pasillo en la entrada de las dependencias para despedirlo como él se merecía. El policía, ya retirado, no pudo contener las lágrimas mientras caminaba y agradecía el gesto a todos ellos. Al finalizar este acto, le hicieron entrega de una bandera de España firmada por los antidisturbios gallegos que participaron en aquel dispositivo en Cataluña.