La Policía Local empieza a controlar con radar el túnel de la Marina

La Policía Local toma medidas contra las imprudencias en el triple túnel de la Marina, el Parrote y María Pita, con el fin de combatir los excesos de velocidad a los que se atribuyen varios accidentes en el vial subterráneo.

La ofensiva del 092 tiene dos frente: el sancionador y el informativo. El primero se tradujo en un control con radar portátil ayer por la mañana. No será el último, señalaron desde el Ayuntamiento. Es más, está previsto implantar un sensor permanente en el futuro. La carcasa está instalada en la entrada de la Avenida do Porto desde la inauguración de la infraestructura en el 2015. Pero la máquina, que apenas tuvo uso desde entonces, está averiada.

El otro frente, el informativo, se plasmó en la difusión a través de las redes sociales de un vídeo que muestra accidentes de coches y motocicletas en el subterráneo. En ninguno de ellos se produjeron víctimas mortales, pero las imágenes de turismos invadiendo el carril contrario, volcando o motoristas por el suelo son un indicio de que la suerte ha jugado su papel en el desenlace menos cruento de los incidentes.

El vídeo se publicó acompañado de un mensaje que insistía en la «necesidade de respectar os límites de velocidade», señalaba que el «punto a controlar» era el túnel y que «unha imaxe vale máis que mil palabras». El objetivo de la campaña es que los conductores aminoren la velocidad y «reducir a siniestralidade», porque «no es por la multa», concluía la misiva del 092.

Menos accidentes en el túnel no solo supondrán un menor riesgo personal para los conductores, sino que también evitarán interrupciones del tráfico en una vía que es clave para la circulación del conjunto de la ciudad. En la actualidad la Avenida do Porto es la conexión más rápida entre el casco histórico y la avenida de Alfonso Molina, la principal vía de entrada y salida de la ciudad. El número de usuarios de los túneles no ha dejado de aumentar desde su inauguración, lo que ha provocado a su vez una reducción de la circulación en calles como los Cantones, que ahora pueden ser peatonalizadas al recibir menos tráfico.

Pero su creciente importancia también hace necesario minimizar los accidentes en el túnel, ya que, además de ser potencialmente más graves por tratarse de un espacio reducido, provocan importantes embotellamientos y han llegado en algunos casos a colapsar gran parte del centro de la ciudad.