El US Open de Torrey Pines, el título que le falta a Mickelson
A Coruña
El reciente ganador del PGA mantiene una relación singular con el campo donde puede completar los cuatro títulos del Grand Slam
17 Jun 2021. Actualizado a las 00:01 h.
Los campos públicos de Torrey Pines se levantan desde mediados del siglo pasado junto a los acantilados de San Diego. El emblemático recorrido sur, en la costa californiana, acogió muy pronto eventos prestigiosos, pero con el cambio de siglo sus responsables decidieron que el reputado diseñador Rees Jones lo retocase. Modificó así el escenario que había dibujado William F. Bell, para alargarlo hasta los 7.134 metros, un par 72 complicado, digno de acoger un US Open, el grand slam en el que la federación de Estados Unidos (USGA) plantea a los jugadores un desafío más incómodo que en cualquier otro major. El deseo se plasmó en el 2008 y ese año Tiger Woods, a mayor gloria de Torrey Pines, consiguió un título heroico, al derrotar en los 18 hoyos de desempate del lunes a Rocco Mediate. Pero, además, su exhibición la firmó con la rodilla destrozada por una lesión que le carcomía por dentro y le llevó a continuación al quirófano. Desde hoy, el US Open regresa a Torrey Pines (Movistar Golf, 20.00).
Seis veces muy cerca
Sin Tiger Woods, convaleciente desde que un grave accidente de tráfico le destrozó la pierna derecha en febrero, Phil Mickelson, su viejo rival, acapara los focos. Recién cumplidos los 51 años, llega al tercer major del año reforzado por su triunfo de hace un mes en el PGA de Kiawah Island. El US Open para él encierra un desafío singular. Supone el único grand slam que falta en su palmarés, el que se le escapó tantas veces, con hasta seis segundos puestos. Algunos tan doloroso como los de 1999, cuando solo empleó un golpe más que Payne Stewart, y el 2006, cuando un doble bogey en el hoyo 18 del domingo le regaló el título a Geoff Ogilvy.
Ahora Mickelson juega en casa, en San Diego, en un recorrido de Torrey Pines que conoce bien. Allí ganó tres veces el Farmers Insurance Open, en los años 1993, 2000 y 2001. Justo entonces se retocó su diseño. Volvió 18 veces al campo después de su reforma, y solo en cuatro ocasiones terminó entre los diez primeros.
Mickelson, que vivió uno de los triunfos más emotivos de su vida en el reciente PGA, al convertirse en el ganador de un grande de mayor edad, entonces con 50 años, se aisló durante las últimas semanas. «Apagué todo el ruido. Apagué mi teléfono. Apagué muchas otras cosas para poder concentrarme en esta semana y, realmente, concederme la mejor oportunidad para tratar de jugar lo mejor posible. Ahora, siempre necesitas un poco de suerte», explica.