La rehabilitación del cine Avenida necesitó más de 900 días de trámites y tres cambios en el proyecto
A Coruña
Abanca invertirá más de 3,9 millones en las obras y ha pagado más de 20.000 en tasas
18 Feb 2022. Actualizado a las 19:24 h.
Abanca tiene seis meses para iniciar la rehabilitación del cine Avenida, después de que este miércoles la junta de gobierno otorgase la imprescindible licencia de obras. La entidad bancaria invertirá 3,92 millones en los trabajos, que durarán dos años. A esa cantidad hay que sumar los 20.622 euros que abonó para pagar la tasa del citado permiso, y habrá que añadir el impuesto de construcciones, instalaciones y obras, que asciende al 4 % del presupuesto, es decir casi 157.000 euros más.
Las cifras, a las que habría que sumar otros gastos, dan una idea incompleta de lo complejo que es ejecutar una obra de calado, y más en una zona protegida y en un inmueble con protección integral. Porque además de dinero, la obra ha requerido una fuerte inversión de trabajo y tiempo. Han sido necesarios 900 días para tramitar la petición de licencia.
La solicitud se presentó el 20 de agosto del 2019. El proyecto es obra de Elsa Urquijo, arquitecta de confianza de Amancio Ortega, y responsable de los principales edificios del grupo Inditex.
El proyecto había sido presentado en abril de aquel año a la dirección xeral de Patrimonio Cultural, que lo informó de forma favorable. Ese precedente invitaba a pensar en una resolución rápida, pero quedaba mucho por delante. La oficina técnica municipal emitió un informe desfavorable, y señaló que el uso previsto para el edificio —oficinas— requería un informe de la comisión asesora del Pepri, el plan de conservación del casco histórico.
Esa entidad hizo varias recomendaciones para el proyecto, que en términos generales consideraba viable. Su principal exigencia era que se recuperase el espacio de la sala de cine, aunque tenga otro uso, y los elementos característicos de la misma en su totalidad. Esos requerimientos se fueron plasmando en las distintas modificaciones del proyecto, del que se presentaron tres variaciones en la segunda mitad del 2020. En noviembre, la comisión dio su visto bueno, pero aún quedaba redactar el proyecto de ejecución que debía ser revisado por Patrimonio Cultural.
Además, fue necesario elaborar un plan de autoprotección durante la ejecución de las obras, y también se requirió un estudio arqueológico con sondeos que se ejecutaron entre septiembre y octubre del año pasado de forma satisfactoria. Al fin, en las semanas siguientes quedó listo un proyecto acorde «co seu valor arquitectónico e cultural».