El taxista que pasó de un Peugeot 2008 a un Tesla

Ya hay un taxi de la marca Tesla en la ciudad y un segundo en camino. A final de mes otro taxista coruñés circulará con el llamativo automóvil. Pero por el momento Manuel Esteban Quindimil Bedreira, de 49 años y origen familiar en Mesía, es el único. Como se pueden imaginar, es la sensación de las paradas. «Todos los compañeros vienen a preguntar y a interesarse. Es la novedad. Tenía claro que quería comprarme un cien por cien eléctrico y estuve viendo varios modelos. Todos se iban a los cuarenta y pico mil euros y por un poco más (el Tesla le costó 52.000) decidí encargarlo porque tiene más autonomía y un software más evolucionado», resume Manolo que se ve que estudió bien el asunto antes de dar el paso.

Pasó de un Peugeot 2008 diésel a un Tesla sabiendo lo que hacía. «Antes gastaba unos 600 euros al mes en combustible y ahora entre 85 y 90. Encargué un punto de recarga en la plaza de garaje de mi casa con un contador independiente. Así puedo deducir el IVA porque es mi herramienta de trabajo», explica. Es lo que cuenta a todos los que le preguntan, que son más que clientes. «No noté un aumento de pasajeros, pero sí creció el nivel de alegría de los usuarios. La gente viaja mucho más contenta. El único inconveniente es que el sistema de la manilla para abrir la puerta es diferente a los otros coches y a la gente le cuesta un poco. Pero ya que pronto habrá más unidades de estos coches por las calles de la ciudad será sencillo cogerle el truco de la apertura. Dice que en ciudad la autonomía es de unos 550 kilómetros, suficiente en una urbe del tamaño de la nuestra. Ahí tienen a Manolo, que desde que cambió de coche es el rey de las paradas.