Ana Cortecero, directiva del Centro Nacional del Hidrógeno: «Es un sector en el que se puede generar muchísimo empleo»

Ana Cortecero (1976, Puertollano) es la responsable de Recursos Humanos en el Centro Nacional del Hidrógeno. Visitó Oleiros para participar ayer en la jornada Falando de Hidróxeno en Feminino, organizada por la Asociación Gallega del Hidrógeno.

—¿Cuál es la función del Centro Nacional del Hidrógeno?

—Ahora mismo tenemos muchos frentes abiertos: desde la ingeniería básica y de detalle para empresas que se quieran implantar hasta partes de movilidad. Llevamos estudios de almacenamientos y producción, queremos abarcar el tema de la formación, aunque de momento solo impartimos un curso de 80 horas, llevamos un montón de proyectos a nivel europeo y nacional...

—¿Cómo se obtiene el hidrógeno verde?

—El hidrógeno verde se puede generar a partir de energías renovables: eólica, fotovoltaica, la procedente del mar... Aprovecha los recursos naturales para producir energía.

—Estamos viendo, con la guerra de Ucrania y con el conflicto con Argelia, lo que puede ocurrir cuando la energía de un país es suministrada por terceros. ¿Qué papel juega el hidrógeno verde en ese sentido?

—Es evidente que hay que apostar por las energías renovables, precisamente para que no se den esas situaciones. Tenemos que empezar a ser autónomos y que crear nuestra propia electricidad para no tener que importarla. El único problema es que, como [el hidrógeno verde] es tan novedoso, los costes todavía son altos. Falta muchísima investigación al respecto.

—¿Se trata de un campo en el que va a haber oportunidades laborales en un futuro próximo?

—Efectivamente. Es un sector en el que se puede generar muchísimo empleo. De hecho, estamos en conversaciones con distintas universidades y con el Instituto Nacional de Cualificaciones —que son los que llevan la formación profesional— para sacar certificados profesionales o impartir grados medios y superiores que identifiquen las necesidades. Por ejemplo, un vehículo de hidrógeno va a necesitar un técnico de mantenimiento que tenga experiencia con esta energía. En las universidades, ahora mismo lo que puedes estudiar es un pequeño módulo dentro de un máster de energías renovables, donde ves el hidrógeno por encima. Igual lo que necesitamos es un máster específico donde se vea el almacenamiento, la producción, la movilidad...

—Como responsable de Recursos Humanos, ¿cómo ve actualmente la oferta y la demanda de empleos relacionados con esta fuente de energía?

—Hay mucha oferta de empleo. De hecho, las empresas grandes están tirando de los que llevamos muchos años en el mercado para recoger ese talento. Demanda de formación hay mucha, pero de momento lo que hay son cursos de 60 o 80 horas. Oferta de empleo considero que hay mucha y demanda de profesionales también. No encuentras gente formada. Buscas unas cualidades, haces el perfil, pero en hidrógeno de momento hay muy poca gente formada, por lo que te toca, durante al menos un año, formarlos tú.

—Para el año que viene, está previsto que se inaugure una planta de hidrógeno en el puerto de A Coruña. ¿Cómo puede afectar esto a la ciudad a nivel laboral?

—Yo entiendo que favorablemente.

—A nivel social, ¿somos conscientes de la relevancia que tienen las energías renovables?

—No. Todavía falta mucha sensibilización y mucha difusión. Falta hacer encuestas de mercado, jornadas de difusión, de puertas abiertas... Esto lo fomentamos mucho. De hecho, hay proyectos específicos de divulgación del hidrógeno que se dedican a la concienciación, porque todavía hay quien lo ve como un gas peligroso. Yo siempre recuerdo que tenemos gas natural en nuestras casas.

—¿Cómo se puede mejorar esa concienciación?

—Estamos viviendo una crisis en la que vemos que el gas natural no es viable y hay que apostar por otras energías. Es cierto que, como es caro, de momento es inasumible para una parte de la población. Además, necesitamos infraestructuras que aún no tenemos.

—¿Se trata de un sector muy masculinizado?

—Sí. Hoy [por ayer] hemos hablado en femenino. Ha sido agradable visibilizar el trabajo de la mujer en el sector del hidrógeno. Pero hay muchos sectores en los que todavía ves fotos de empresa y no aparece ni una sola mujer. Vemos que en los puestos de alta dirección no hay mujeres. Hoy se ha demostrado que es un sector en el que hay mujeres y todas ellas muy buenas profesionales y ocupando puestos de dirección, pero lamento decir que todavía es un sector muy masculinizado.