El coste del operativo nocturno para rescatar a dos furtivos en la torre de Hércules superó los 25.000 euros

La primera reacción de los percebeiros de la cofradía coruñesa al dispositivo nocturno desplegado el martes para localizar a dos furtivos en las rocas de la torre de Hércules no dejó lugar a dudas. «Deberían hacerles pagar el operativo de rescate. En días de temporal, con las playas cerradas, andan igual. Cruzan a las islas por la noche sin ningún tipo de balizamiento. Tienen suerte de que no haya más desgracias», señaló un portavoz del pósito cerca de la medianoche, cuando la lancha de bomberos de A Coruña navegaba de regreso a la base y un Helimer de Salvamento Marítimo todavía sobrevolaba la ría por si la pérdida era real.

Durante tres horas, desde que a las 21.30 un ciclista llamó al 112 para alertar de que había visto a dos personas meterse en el agua enfrente de la rosa de los vientos y les había perdido el rastro, un equipo a bordo de un helicóptero, varias dotaciones de bomberos, agentes de la Policía Local y personal sanitario del 061 se desplegaron por tierra, mar y aire para dar con el paradero de los supuestos desaparecidos. El rastreo solo se abandonó cuando un vecino que presenciaba la operación informó de que él había visto a dos individuos con lo que parecían trajes y aletas de bucear subiendo por una senda de difícil acceso de la península del faro, cerca del islote de A Galera. 

Las tarifas del Hélimer

La hipótesis de que se tratara de furtivos se hizo fuerte. Salvamento, que coordinó la operación, decidió mantener el helicóptero en el aire y permitir la retirada del resto de medios. Pasada la medianoche el Hélimer también regresó a Alvedro. De los furtivos no se supo. «Si se trata de vidas humanas nunca se repercute el coste del rescate», indicaron ayer fuentes de Salvamento. Las tarifas publicadas en el 2013 en el Boletín Oficial del Estado y todavía en vigor estipulan en 8.334 euros el coste por hora del servicio del Helimer. La noche del martes operaron cerca de tres horas: 25.000 euros.

En Galicia, ni identificando a los furtivos les llegaría la factura. «En otras comunidades como Cataluña, por ejemplo, cuando la emergencia o el rescate no se produce como consecuencia de un accidente o de circunstancias ajenas a la víctima, sino de comportamientos voluntarios, imprudencias o de una decisión deliberada de exponerse al riesgo, en ese caso cobran el coste íntegro del operativo», explica uno de los profesionales que participaron en la batida.

Llamar a los bomberos, en cambio, supone un coste para cualquier coruñés en apuros por una caída en casa, una sartén olvidada al fuego o un gato atrapado en una cornisa. Hay excepciones y esta fue una. La emergencia se cubrió con los profesionales de guardia, por lo que no fue necesario movilizar a los que descansaban. De hacerlo, el Ayuntamiento tendría que pagarle a cada uno más de 40 euros brutos por hora, 20 euros menos que la tarifa que se cobra a los vecinos, establecida en las ordenanzas fiscales del 2021. El trabajo de un bombero una hora cuesta 20,16 euros. Seis bomberos tres horas —los números del martes— suman 362,88 euros. Y los vehículos también engordan la factura. Un coche ligero como el que utilizaron para llegar a la Torre se paga a 37,82 euros la hora, y el mismo tiempo de la lancha de salvamento se valora en 39,678 euros. En fin, el desplazamiento de los bomberos desde las 21.30 horas del martes hasta las 00.30 de ayer eleva en 557 euros los 25.000 de Salvamento. El 061 y la Policía Local, aparte.

«Y lo raro es que no haya más avisos —advierte un percebeiro—, muchas veces [los furtivos] van con temporales que meten miedo».