La suciedad y la inseguridad se adueñan del pleno en el inicio del curso político
A Coruña
Los votos de PSOE y PP dan luz verde al Hotel de Pacientes del Novo Chuac
09 Sep 2022. Actualizado a las 05:00 h.
La corporación municipal afrontó ayer el primer pleno del último curso político del mandato, una sesión que estuvo marcada por la toma de posesión de Miguel Lorenzo como concejal, quien también asumió la portavocía del PP que hasta ahora ostentaba Rosa Gallego.
El candidato popular aseguró en su regreso a la corporación que «es un reto importante y mi trabajo va a ser por y para los coruñeses y para conseguir la alcaldía», además de destacar el trabajo realizado por el grupo municipal en los últimos años. El cambio de ciclo en María Pita también se evidenció con la despedida de Claudia Delso, quien resumió su etapa de más de siete años en la corporación diciendo que «os acertos foron sempre un gran traballo colectivo, moitos imposibles os fixemos posibles».
El primer asunto fue un cambio de usos en la parcela que albergará el futuro Hotel de Pacientes del Novo Chuac. El gobierno local y el PP aprobaron esta cuestión con sus votos, mientras que la Marea y el BNG se abstuvieron y la concejala no adscrita de Podemos se opuso. Los socialistas encontraron una vez más en los populares, como ya había sucedido con la estación intermodal, a sus únicos aliados para sacar adelante los grandes proyectos de la ciudad. Mientras, todos menos el PP apoyaron un cambio en la ordenanza de ayudas a la rehabilitación de edificios.
La suciedad, la seguridad ciudadana y las escuelas infantiles municipales fueron los asuntos que mayor protagonismo tuvieron en el pleno, en lo que supone un adelanto de lo que previsiblemente sucederá en los próximos meses, período para el que el portavoz municipal, José Manuel Lage, anunció la apertura de las negociaciones presupuestarias, un mensaje dirigido en especial a la Marea. Todos los grupos de la oposición presentaron mociones o preguntas orales sobre la suciedad. Esther Fontán, concejala de Medio Ambiente, admitió que no están «satisfeitos» con el estado de la limpieza y que antes de Navidad se incorporarán otros 12 vehículos.
El PP introdujo el tema de las okupaciones y el aumento de los delitos en el pleno. Miguel Lorenzo destacó que existen dos tipos de personas que usurpan viviendas. «Unas vulnerables, a las que hay que ayudar, y las mafias», dijo Miguel Lorenzo, quien pidió «herramientas» y una legislación que «defienda al propietario». Lage Tuñas respondió que hay «tolerancia cero» con la okupación, pero que no es competencia directa del gobierno local.
Las escuelas infantiles también aparecieron por iniciativa de PP, Marea y BNG. La oposición reclamó al gobierno local que amplíe de seis a ocho horas la gratuidad de las escuelas infantiles, igual que en las de la Xunta. El edil Jesús Celemín respondió que «se estudiará» esta posibilidad. Además, hubo críticas porque la escuela Carmen Cervigón abandonase la red municipal desde este mes y el concejal señaló que el cambio fue por «decisión propia» del centro y que espera que se pueda revertir la situación.
Un guiño a la Marea para negociar las cuentas
El inicio oficial del curso político con el primer pleno tras el verano coincidió con el día en que los escolares regresaron a las aulas y en cierta manera hubo similitudes. Uno de los momentos más esperados de la vuelta al colegio es reencontrarse con amigos y compañeros a los que no se ve en todo el verano, al menos hasta la llegada de las redes sociales y del WhatsApp.
La corporación municipal recibió ayer a un antiguo alumno, Miguel Lorenzo, que durante algo más de tres años había cambiado el Ayuntamiento por el Senado. Todo fueron buenas palabras y muestras de afecto —además de un «benvido á campaña electoral» de Esther Fontán— para el candidato del PP, que mantuvo un perfil bajo y solo intervino para tomar posesión, despedir a Claudia Delso y una moción sobre okupaciones y seguridad ciudadana. Lorenzo ocupó el asiento destinado al portavoz del PP, aunque fue su mano derecha, Roberto Rodríguez, quien tuvo más protagonismo. Estos cambios relegaron a la exportavoz, Rosa Gallego, a un papel casi testimonial.
Lorenzo llegó y Delso se despidió. De su discurso, además de la emoción transmitida y los agradecimientos a compañeros y funcionarios, destacaron sus reconocimientos a María García y Alberto Lema, pero no a Iago Martínez y Silvia Cameán. Un síntoma del momento que vive la Marea, para la que pidió «unidade» y «pluralidade». En la grada la acompañaron los exconcejales Xiao Varela y José Manuel Sande.
Las idas y venidas destacaron en el comienzo de un curso que los grupos afrontan como si fuese el último de bachillerato y con las elecciones de mayo como una suerte de selectividad.
El PSOE y el PP parece que se disputarán una alcaldía que se decantará en los próximos meses y las materias decisivas parecen claras: limpieza, seguridad ciudadana y gestión. Los primeros tendrán que trabajar para lograr un nuevo aprobado, mientras que los segundos deberán hacer valer sus propuestas para que tengan una mejor valoración que las del gobierno.
El PSOE recibió críticas con aroma electoral desde la oposición, las mayores del PP y la Marea, y no escatimó en respuestas, como el anuncio de Lage Tuñas de abrir las puertas a negociar unos nuevos presupuestos. El portavoz municipal destacó que Lorenzo es el cuarto portavoz del mandato en el PP, a lo que Roberto Rodríguez le replicó: «Si fuese usted, no sabría si preocuparme», en alusión al mismo número de portavoces que tuvo el PSOE en el anterior mandato, justo antes de volver a gobernar.