El Chicle se sienta de nuevo en el banquillo para responder por la violación de su cuñada
A Coruña
Gran expectación en las puertas de la Audiencia coruñesa, donde José Enrique Abuín Gey se enfrenta esta vez a 15 años de cárcel
22 Nov 2022. Actualizado a las 10:22 h.
Este juicio que este martes comienza en la sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña contra el asesino y violador José Enrique Abuín se celebra 17 años después de los hechos. Y después de que la Justicia archivara la causa en el 2005 porque al Chicle le dieron coartada y crédito. Pero la aparición del cuerpo de Diana Quer y la detención de su autor en diciembre del 2017 llevó a la Guardia Civil a pensar que el criminal confeso podría haber hecho antes lo mismo. Rebuscaron en su historial y encontraron aquella vieja causa que se volvió amarilla en los estantes de los juzgados, que decía que el Chicle fue denunciado por su cuñada por violación cuando ella tenía 17 años. Abuín salió indemne de aquello gracias a coartadas de personas que ahora se desdicen. Y de un informe forense en el que se le creía a él y no a la víctima. Ahora todo ha cambiado. Ahora el fiscal, apoyado en informes periciales y en la investigación de la Guardia Civil, defiende a la víctima.
Adaptado a la expectación que levanta, José Enrique Abuín entró en la sala esposado, escoltado desde la prisión de Mansilla de las Mulas (León), donde cumple prisión permanente revisable, pena a la que el tribunal lo condenó al apreciar un delito de asesinato con alevosía, uno de los más horribles de la historia gallega. Hoy vuelve al banquillo frente a las acusaciones, que piden para él una condena de 15 años como supuesto autor de un delito de agresión sexual, así como una indemnización de 30.000 euros para su víctima, por el sufrimiento psíquico y los daños morales causados. Llegó a la audiencia coruñesa abrigado con cazadora de cuero y se dirigió al juez para que le permitiese declarar sin esposas: «Señoría, no soy agresivo».
Para entender este juicio hay que remontarse al verano del 2004, según las declaraciones de la denunciante. Había notado un comportamiento extraño en el novio de su hermana desde hacía un año. Hasta que le tocó los pechos. Ella se lo comentó a algunos familiares y él se enfadó mucho. Desde entonces, se la tenía jurada. El día en que la agredió sexualmente —según consta en su denuncia— se lo reprochó y llegó a decirle que lo que le estaba haciendo era por ser una «chivata». A Vanessa Rodríguez no la creyeron en el 2005 cuando denunció a su cuñado José Enrique Abuín por violación. Tenía 17 años y relató que el marido de su hermana gemela, con embustes, la convenció de que subiera a su coche. Qué lo condujo hacia una pista y tras apoderarse de su móvil amenazándola con un cuchillo, la agredió sexualmente. El Chicle fue enviado a prisión por ello y ahí estuvo 4 meses. En concreto, Vanessa Rodríguez, relató a sus allegados y frente al juez que una mañana de enero del 2005, cuando esperaba el autobús para ir al instituto, su cuñado apareció con su coche y le dijo que la llevaba él a clase. De pronto, el Chicle se desvió y puso rumbo a una pista de Lousame (A Coruña). Allí, según la denuncia de la entonces menor, le arrancó de las manos el teléfono móvil, sacó un cuchillo y la obligó a ponerse un camisón, posiblemente de su hermana Rosario, la entonces pareja de Abuín y madre de su hija, una bebé que tenía 14 meses. La violó y la amenazó: «Si me denuncias, mato a tu hermana, a su hija y luego voy a por ti y a por tus padres». Vanesa no se calló. Contó lo que supuestamente le había hecho Abuín a un hermano y a su hermana gemela, esposa de el Chicle. El juzgado número dos de Noia (A Coruña) asumió el caso y dos informes forenses tumbaron la versión de la chica. Aparte de las coartadas de gente que dijo verlo a la misma hora en un lugar lejano al de los hechos.