La Voz de Galicia

El STL en A Coruña visto por uno de los trabajadores: «É unha mafia, "El Padrino" quédase curto ao noso lado»

A Coruña

Montse Carneiro A Coruña / La Voz
Miguel Ángel Sánchez, investigado por estafa, blanqueo de capitales y corrupción, fue recibido con aplausos por trabajadores del STL a su salida del juzgado el 24 de febrero,

La concesionaria de limpieza viaria de A Coruña degrada en 72 horas a dos trabajadores del turno de noche afiliados a sindicatos minoritarios

19 Mar 2023. Actualizado a las 13:05 h.

«Nas últimas eleccións sindicais puxéronse oito ou nove secuaces nas entradas, a cada un que chegaba dábanlle unha papeleta do STL e seguíano ata que a metía na urna. Se non a collías, xa sabías que podía pasarche de todo e nada bo», cuenta un trabajador de los métodos que empleaba el Sindicato de Trabajadores de la Limpieza (STL) para mantener su hegemonía en el comité de empresa de la concesionaria del servicio de limpieza viaria de A Coruña, donde sienta a ocho de los nueve delegados sindicales.

La organización liderada por Miguel Ángel Sánchez Fuentes, considerado por la Policía Nacional el muñidor de una trama que cobró mordidas a personas en paro a cambio de un contrato eventual, ocupa el centro de las diligencias abiertas por la jueza de Instrucción número 6 de A Coruña contra cuatro personas detenidas el 22 de febrero y puestas en libertad con cargos dos días después por presuntos delitos de estafa, blanqueo de capitales y corrupción. En la operación que culminó los arrestos, la policía intervino cuentas bancarias con activos muy elevados, seis vehículos de lujo, propiedades inmobiliarias, grabaciones, una pistola de fogueo y una placa de policía falsa, entre otros bienes. 

 

«No último conflito laboral, veu un tipo e díxome que tiña que coller unha baixa, porque non podía haber xente para facer o servizo, que era a forma de presionar á empresa. Dixéronolo a todos. Eu inventei unha gastroenterite e o médico deuma. Pasaron uns días, volvín traballar, pasou o mesmo, que tiña que coller outra baixa máis larga. Inventei unha cousa grandísima e marchei para a casa, despois chegou a nómina e non pasaba de 800 euros», relata este trabajador sobre la gestión del STL en la crisis de la basura de marzo del 2022, que obligó al gobierno coruñés a decretar la emergencia sanitaria y contratar a Tragsa para retirar toneladas de residuos de las calles. «Nós firmáramos unha suba do 6,5 % e sen vir a conto a empresa dixo que se nolo daba perdía cartos. Como non querían, o STL ordeou coller baixas para ralentizar o traballo e que a cidade estivese sucia. Estaba todo amañado», añade.

Aquel paro tuvo consecuencias económicas inesperadas. «Estando de baixa sempre cobramos o 100 %, menos o plus de transporte, como é lóxico, pero Miguel Ángel Sánchez acordou, sen dicirnos nada, que nos descontaran, e o primeiro mes na casa perdemos o 40 %. Ninguén o soubo ata que chegou a nómina. Eu penso que non hai empresa en España na que pase o que pasa nesta. É unha mafia. El Padrino quédase curto ao noso lado. O que pasa é que aquí quen paga é o Concello da Coruña», se lamenta este trabajador.

El caso del STL llevó esta semana al gobierno de Inés Rey a personarse en el procedimiento en calidad de perjudicado por «las prácticas irregulares de los responsables del sindicato objeto de investigación judicial, las cuales han generado una gran conflictividad en las plantillas y en consecuencia graves anomalías en la prestación del servicio», señalaron fuentes municipales. Un día antes, cuatro portavoces de los dos sindicatos minoritarios, USO y CIG, se habían reunido con la concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, para informarla de «gravísimos incumplimientos» del pliego que regula la concesión. Esa misma noche, uno de los trabajadores que participaron en el encuentro, afiliado de USO, fue degradado de su puesto de conductor por el encargado del turno de noche, cuñado de Miguel Ángel Sánchez, sin recibir explicación alguna y al de «es una orden».

El viernes volvió a suceder. Otro conductor, afiliado a la CIG, fue recibido poco antes de las 23.00 horas por el mismo capataz con el mismo mandato. «Repartiu o traballo e díxome que eu ía andar coa Porter, unha furgoneta pequena que se engancha a unha boca de rego para baldear as rúas. E que el transmitía unha orde», cuenta el trabajador, que al final de la jornada, a las 6.00 horas, cubrió su parte e hizo constar que le habían asignado un trabajo de peón, categoría inferior a la suya, y el «no conforme».

«Unha persoa tirando dunha mangueira de 50 metros, soa, nunha praza, ás catro da mañá, sen xente pola rúa... non é lóxico. O propio prego establece que é labor de dous peóns», señaló Carlos Castro, delegado de la CIG, que cifró en 40 personas el déficit de personal en la UTE. «A empresa di que hai moita xente de baixa, pero o concello págalle para cubrir esas baixas», recalca.

El 7 de febrero último, FCC, que ostenta la gerencia de la concesionaria, participada también por Ingeser Atlántica, comunicó a al menos ocho peones del turno de noche que a partir del día 22 pasarían al día por «la concurrencia de razones de índole organizativa y productiva».


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