Las gasolineras autoservicio destruyeron 109 empleos en A Coruña

La Asociación Provincial de Estaciones de Servicio de A Coruña advierte de la acelerada pérdida de puestos de trabajo en el sector debido a la proliferación de gasolineras sin expendedores, «un modelo que es mayoritario en las nuevas aperturas desde el año 2021», apuntan. Según los datos de un estudio elaborado por la entidad, «el único que ha testado a nivel nacional de esta problemática», según indican, en el 2022 se destruyeron en la provincia coruñesa un total de 109 puestos de trabajo en el sector con respecto al anterior ejercicio, pese a crecer el número de instalaciones.

«Desde los años 80, cada vez que abría una nueva estación de servicio se creaban más de 6 empleos directos en la zona. Esto hasta dos años cuando todo cambió por las nuevas aperturas de estaciones de servicio automáticas», explica Julio López, presidente de la asociación. «En el año 2022 se abrieron 5 gasolineras más en la provincia, pasando a haber un total de 285. Sin embargo, el total de empleados no solo no se incrementó, sino que bajó, quedándose en 1.518 trabajadores frente a los 1.627 que se sostenían en el 2021», detalla.

Desde la entidad también recogen que la media de personal en las estaciones de servicio integradas a la entidad provincial se mantiene en 6,25 personas trabajadores por instalación, mientras que en el caso de las plantillas de gasolineras que no pertenecen a la asociación la cifra baja hasta un 3,08, «por el efecto de las nuevas aperturas del 2021, en su mayoría instalaciones sin expendedores, y por el efecto de la automatización», detallan.

Nuevos servicios para competir

Desde la organización provincial destacan el esfuerzo que están realizando los espacios de suministro asociados «que mantienen un compromiso con el empleo apostando por más y mejores servicios para competir frente a los precios más reducidos de las gasolineras automáticas debido a la supresión de los gastos de personal». Así, para adaptarse a los cambios en la industria, algunas están diversificando sus servicios «y ofreciendo tiendas de conveniencia y supermercados de cercanía, servicios de lavado de coches, áreas de descanso, puntos de carga para vehículos eléctricos, cafeterías, restaurantes, lavanderías, lavado de mascotas, talleres, recogida de paquetería, comercialización de electricidad y gas, etcétera». «Esto está generando nuevas oportunidades de trabajo y permite que las estaciones puedan tener unos ingresos que suplan las pérdidas por la competencia de las gasolineras autoservicio», señalan.

Desde la asociación consideran que en Galicia «se ha facilitado la implantación de las estaciones de autoservicio por parte de las Administraciones». Asimismo, el presidente de la entidad apunta que «este tipo de estaciones suelen pertenecer a grupos empresariales externos a la comunidad gallega».

En riesgo la supervivencia de los puntos de venta más pequeños

Desde la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio de A Coruña también advierten del riesgo del auge de estaciones de autoservicio para la supervivencia de las gasolineras de menor tamaño, especialmente en zonas rurales, «que pueden verse abocadas al cierre o a la transformación en instalaciones automáticas, con la consiguiente pérdida de empleos», explican

Para ellos, este nuevo modelo supone además «el deterioro del servicio y el peligro de que se creen zonas de sombra energética o desabastecimiento».

Sobre su afectación en áreas rurales, indican que aunque la mayoría de las de autoservicio se sitúan en ciudades o cabeceras de comarca, «pueden agravar la crisis que llevan sufriendo en los últimos años con una importante reducción de beneficios, llegando muchas de ellas a entrar en pérdidas y tener que cesar su actividad», expone.