El líder del STL: «Nos van a coger miedo, porque miedo es respeto y respeto es lo que nos tienen que coger»

Victoria con paliativos del Sindicato de Trabajadores de la Limpieza (STL) en las elecciones en Prezero, empresa concesionaria del servicio de recogida de residuos de A Coruña. La organización liderada con mano de hierro por Miguel Ángel Sánchez Fuentes e investigada por corrupción, estafa y blanqueo de capitales, obtuvo este jueves los nueve representantes del comité al no conseguir ninguna otra central componer una candidatura. El control de las contrataciones por el secretario general del STL y la represión a los trabajadores discrepantes a través del grupo de capataces han impedido, según portavoces de otros sindicatos, reunir a nueve empleados dispuestos a «dar un paso al frente, perder el miedo a las represalias, que las habrá» y formar parte de una lista alternativa a la encabezada por Sánchez y Luis Varela, ambos imputados. 

Exultante, Miguel Ángel Sánchez envió un mensaje a su núcleo de confianza tras cerrarse el plazo para formalizar candidaturas, en el que arenga a seguir «al pie del cañón, como hasta ahora, convenciendo a la gente, porque es importante que vayan a votar, aunque parezca que no (...). Es beneficioso para todos nosotros, para el sindicato, para la prensa, para la empresa, los políticos, que vean que RSU [residuos sólidos urbanos] es nuestra trinchera, es nuestro baluarte, es nuestro monumento y que de aquí no nos va a mover ni dios, pero es que que ni dios. ¿Por qué? Porque sois de puta madre, una gente trabajadora que sabe y tienes dos dedos de frente y estais al pie del cañón», dice el líder sindical, que presuntamente cobró mordidas de 78 euros mensuales a personas en paro a cambio de un puesto temporal en la UTE de limpieza viaria y está desde febrero investigado por blanqueo, corrupción, estafa, fraude a la Seguridad Social y descubrimiento y revelación de secretos. 

«Nos van a coger miedo. Porque el miedo es respeto y respeto es lo que nos tienen que coger. Gracias a todos. Pensaban que estábamos muertos, pero no, nos hemos ido de parranda», continúa el cabecilla, ascendido hace ocho años a inspector jefe de la concesionaria, aunque la promoción le llegó cuando ya llevaba años sin trabajar, como liberado sindical, y nunca llegó a ejercer como tal. «Vamos a por ellos ahora. Vamos a tener 250 votos todos para nosotros», remató.

Horas después del recuento, sin embargo, el sindicato envió un comunicado en el que cifra la participación en «más del 90,2 %» del censo, «siendo del todo cierto que nunca anteriormente ha habido un porcentaje tan elevado de votantes». En la nota, firmada de su puño y letra, el líder explica que los trabajadores «han dado una lección a los que desde fuera quieren hacer una intervención continua adulterando a través de diversos métodos la realidad existente en su conjunto global». Y abunda que «nos han enseñado que lo que realmente importa es la unidad y firmeza (...) en contra de algunos poderes, personas y/o entes que se enrocan de forma reiterada en anular a esta central». 

Según un trabajador de Prezero, «en los últimos meses miembros del comité se dedicaron a ir por todos los turnos y a recomendar, entre comillas, que se apuntaran a las listas del STL, por supuesto, con horas sindicales y sin ir a sus puestos de trabajo». Miguel Ángel Sánchez, que en distintas intervenciones delante de la plantilla defendió que su candidatura era «clave para la seguridad y estabilidad laboral» de los trabajadores, ha atribuido la operación policial y judicial a una campaña mediática y política en su contra.

La magistrada del Juzgado de Instrucción número 6 de A Coruña ha abierto diligencias contra cinco personas (Sánchez, su mujer y otros tres trabajadores de su confianza) y cinco organizaciones supuestamente implicadas en la trama corrupta: la UTE adjudicataria de la limpieza viaria, controlada por FCC, receptora de 14 millones de euros anuales de las arcas municipales y que, según la policía, cedió al sindicato sus competencias en materia de personal; la concesionaria de recogida de residuos, cuyo contrato, de 11,6 millones de euros, acaba de anular el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, el propio STL y las dos empresas de economía social, Imprego e Inusvalia, de las que presuntamente se valió el cabecilla de la organización para lucrarse y hacerse con el control de la trama mediante la contratación, con altísima rotación, de los trabajadores, el cobro de mordidas o la hiperinflación un 1.000 % de los puestos para discapacitados.