Inclusión laboral desde un «outlet» en plena celebración del Black Friday

Coruña The Style Outlets ha tenido estos días vendedores en prácticas, ya que ha acogido la parte empírica del proyecto de formación cuya teoría impartió el centro Violetas de Cáritas. El centro comercial subvencionó la preparación de un total de 14 personas como vendedores y buscó a tiendas que quisieran acoger a estos alumnos en prácticas las dos semanas previas al Black Friday, que es cuando más personal se requiere y también una oportunidad de ver al sector en su máxima demanda.

«El objetivo es facilitar el acceso a personas que tienden dificultades para incorporarse al mercado laboral y elegimos estas fechas por si las tiendas necesitan reforzar el personal», explica Ainhoa de Paz, gerente de Coruña The Style Outlets, que remarca que aunque esta iniciativa es pionera llevan colaborando con Cáritas desde hace tiempo. «Comenzamos con un contenedor de ropa y este año también nos vuelven a hacer la selección de personal para el empaquetado», remarca la gerente, asegurando que con la colaboración con este tipo de entidades buscan «devolver a la comunidad parte de lo que el público gallego nos da como empresa».

«Lo que queremos es colaborar y las siete marcas que han participado en esta edición desde el minuto cero también han realizado una apuesta importante», recalca. No significa el acceso a un puesto de trabajo, pero considera que «si las tiendas por el camino tienen una vacante o necesidad de reforzar sus equipos puede hacerlo o recomendar este personal para otros establecimientos del centro que lo necesiten», indica De Paz sobre las oportunidades que se abren tras este tipo de experiencias en un centro comercial abierto hace 12 años y que cuenta con más de 50 tiendas y unos 350 trabajadores. 

Mayoría extranjeros

La mayoría de los alumnos son extranjeros. Es el caso de Arlis Adriano Prado Rojas, que estuvo en la tienda pop-up outlet de 14 Onzas y El Pulpo. Con 18 años, llegó hace tres meses de Cuba, para buscar la reagrupación familiar con su madre y su abuela. «Estaba estudiando comercio, pero por los problemas de papeleo no pude acabar el 12, lo que sería segundo de bachillerato», relata. «Tengo la idea de quedarme a trabajar y vivir en A Coruña», explica, asegurando que ha estado muy cómodo en la tienda. «No sabía que era tan bueno doblando como dice mi compañera», explica entre risas.

En Desigual estuvo Yesenia Elenau Aguirre, de 27 años y que llegó hace dos años de Colombia. Aunque en su país estudió contabilidad, no cuenta con homologación, por lo que por el momento solo ha conseguido trabajos como limpiadora. «En Colombia también había trabajado como dependienta un año, lo intento hacer lo mejor posible y estoy muy bien con las compañeras y con la gente», relata.

Dentro del grupo de alumnos solo hay una coruñesa y su perfil es distinto. María Santamariña Quintán, de 54 años, asegura que ha pasado por distintos sectores. Estudió Graduado Social, de lo que trabajó unos años, llegó a montar una tienda, pero en estos momentos estaba pendiente de la lista de lavandería del Sergas. «Me gusta todo lo que sea cara al público y creativo», reconoce esta vendedora que estuvo dos semanas en la tienda de Barbour.

«El Oulets tiene mucha tienda, algunas con otros negocios fuera, que tienen picos de empleabilidad y fue una experiencia altamente positiva que facilita la inserción laboral», reconoce Pilar Farjas, directora de Cáritas de A Coruña sobre este proyecto del centro Violetas. «Entre los alumnos había dos varones, pero fueron mayoritariamente mujeres», comenta sobre el perfil del alumnado y sobre la iniciativa destaca las bondades desde tres vertientes: «Permite dar formación ad hoc, en las prácticas que los alumnos conozcan la realidad dentro de una tienda, y a los establecimientos les da a conocer a posibles candidatos de contratación».