Alejandro Romero, jefe de proyecto de la Plataforma Oceánica de Canarias: «El hidrógeno verde abrirá una oportunidad de negocio para Galicia»

Alejandro Romero es uno de los expertos que dialogaron ayer en las IV Jornada Sobre el Hidrógeno Verde, celebrada en A Coruña por el Clúster de Energías Renovables de Galicia (Cluergal), en colaboración con el Instituto Tecnológico de Galicia (ITG). El tema está muy de actualidad en la ciudad, que tendrá un Green Port en punta Langosteira que incluirá una plantas de generación y distribución de este gas.

—¿Por qué es el hidrógeno verde una oportunidad?

—Toda ayuda para la descarbonización y para conseguir un futuro sostenible es bienvenida. Y el hidrógeno viene a ayudar. Aunque probablemente no sea la solución única.

—¿Qué es la Plataforma Oceánica de Canarias?

—Es una infraestructura en el mar que replica una isla. En ella estamos emulando un proceso de descarbonización. Con ello estamos aprendiendo de la experiencia y viendo las necesidades, las complicaciones y las oportunidades que nos da el uso del hidrógeno.

—¿Cuáles son las fortalezas y debilidades del hidrógeno?

—La gran fortaleza, desde luego, su versatilidad. Es el elemento químico más presente en el mundo. Lo podemos obtener con energías renovables y dejando una huella de carbono mínima. En su producción se requiere energía eléctrica, pero luego el propio hidrógeno puede producir energía eléctrica. O combustibles sintéticos. Su mayor inconveniente es aún el coste de la producción. A pesar de que es una tecnología muy madura aún no se ha generalizado, así que todavía hay que agilizar los procesos para que sea una tecnología competitiva. Si no conseguimos que sea económicamente viable, todo esto no servirá para nada.

—¿Cómo de fuerte es la apuesta pública por el hidrógeno?

—Nosotros somos un organismo que depende del Gobierno central y del Gobierno autonómico de Canarias. Estamos coordinados con muchos centros de investigación, unos públicos y otros privados, trabajando toda la cadena de valor de los elementos que tienen que ver con el hidrógeno. Así que desde luego que hay apuesta.

—¿Qúe metas hay a corto plazo para implementar el hidrógeno?

—Continuar con la investigación, pero paralelamente a implementar ya proyectos piloto y de escala, si no industrial, cercanos a la industrialización. Ese es el corto plazo. La generalización.

—¿Hay empresas participando en estos proyectos piloto?

—Las hay. Aunque algunas acaban dejando sus proyectos o tienen dificultad para implementarlos. Es complicado encontrar mano de obra, como en todos los sectores emergentes. Pero en España tenemos ejemplos de apuesta privada por el hidrógeno. 

—¿Industria emergente quiere decir nuevos trabajos?

—Desde luego que sí. Estamos trabajando además en propuestas de formación profesional y universitaria. Evidentemente se precisa una cadena de valor y profesional. Gigantes como Navantia ya tienen una unidad específica sobre hidrógeno. Es una inversión, no un gasto. Para Galicia es fundamental la oportunidad de negocio que se puede abrir por los recursos y las condiciones que tiene.