El Sellier Film Festival, un oasis de cine analógico

El Sellier Film Festival, tal y como avanza su creador, Ignacio Benedeti, es «único en el mundo». Al menos en este mundo, en el de hoy. Porque no es ya habitual ver salas donde «lo digital está prohibido». Todas las proyecciones «son con película», a la antigua usanza. Súper 8, 16 o 35 mm. Empieza el crujido del rodaje de la bobina y, justo después del ruido de arranque, se hace la luz y se hace la magia. Aparecen sobre el blanco de la pantalla las imágenes en movimiento. Un movimiento analógico.

Esta particular muestra retrospectiva va por su octava edición. Comenzará mañana (en el Circo de Artesáns a las 19.00 horas) y se extenderá hasta el domingo. Como cada año, arrancará con un homenaje a una figura coruñesa vinculada con el cine. En esta ocasión, el agasajado será Carlos Fernández Santander. Historiador y periodista de extensísima trayectoria —que largo tiempo desempeñó su pluma en La Voz de Galicia—, tiene sin embargo otro perfil menos divulgado. «De él todos conocen su faceta como escritor, pero no todos conocen la de cineasta. Firmó decenas de películas documentales», narra Benedeti. Todos estos factores que rodean y atraviesan a su persona lo convertían en una elección más que lógica para entrar en la lista de galardonados con el premio Sellier de Cine.

Esta edición, además, tendrá conexión directa con el origen de todo. Da nombre al festival el insigne José Sellier, legendario pionero del cine en Galicia que vivió y murió (hace más de un siglo) en A Coruña. Uno de sus descendientes, el arquitecto Alfredo Sellier, será el encargado de entregar el premio a Fernández Santander.

«Usábamos entonces los métodos clásicos. De cortar y pegar manualmente. El montaje y la voz eran míos», recuerda Fernández Santander sobre aquellas películas que, apunta, dejó de hacer «hace mucho tiempo, en los años 80».

Mirando atrás

En forma y fondo, el festival Sellier mira hacia atrás haciendo de la nostalgia una forma de ensalzar las grandezas de otro tiempo. Por eso completa la programación de este año un ciclo retrospectivo por los 90 años de la mítica Hammer británica —con Christopher Lee y Peter Cushing resucitando como Drácula y Doctor Frankenstein—, una recopilación de obras históricas de animación, un curso de iniciación al Súper 8 y el fallo del certamen internacional de cortometrajes (todos ellos empleando esta técnica casi desusada de rodaje).