124 millones de euros para transformar San Cristóbal en un nodo intermodal
A Coruña
El Gobierno central ejecuta la parte ferroviaria, la Xunta la de autobuses y el párking y el Ayuntamiento los accesos
15 Dec 2024. Actualizado a las 05:00 h.
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), la Xunta y el Ayuntamiento firmaron en mayo del 2021 el convenio en el que se establecían las obligaciones de cada una de las partes para la construcción de la estación intermodal de A Coruña, la más retrasada de las gallegas después de años de desencuentros y de falta de impulso que terminaron por situar A Coruña en el vagón de cola de este tipo de infraestructuras.
En total, la inversión superará los 124 millones de euros para modernizar San Cristóbal y unificar la ubicación de referencia en la ciudad del transporte colectivo en tren y autocar. Se trata de la actuación con mayor presupuesto de los últimos tiempos en la ciudad, solo superada por la del Novo Chuac, que está todavía en una fase temprana, pero que se cuenta con que supere los 500 millones de euros.
En el entorno de A Coruña solo la obra del enlace ferroviario al puerto exterior tendrá una inversión mayor. El ramal norte y la red interior de Langosteira costarán unos 150 millones, a los que habrá que sumar en el futuro el ramal sur y la nueva terminal de mercancías, que podría ser en Uxes (Arteixo) o Ledoño (Culleredo).
Los trabajos para crear la intermodal comenzaron en septiembre del 2022 en la parte de la Xunta, que incluye la terminal de autobuses, el aparcamiento subterráneo y los elementos comunes.
La terminal contará con un nivel superior al que se accederá desde la avenida de A Sardiñeira y albergará el edificio de viajeros, 20 dársenas de operación y la pasarela peatonal de comunicación con la Avenida do Ferrocarril. La nueva terminal sustituirá a la estación de autobuses de Cuatro Caminos, cuyo futuro uso sigue en el aire.
Mientras, en el nivel inferior estará el aparcamiento. Este contará con 550 plazas, 250 más de las previstas tras una petición del ADIF por cuestión de previsión de aumento de usuarios. Esta entidad aportará la inversión necesaria a mayores sobre la inicialmente prevista. El Gobierno autonómico estima que su parte de los trabajos estará finalizada a lo largo del 2025.
Modernizar un edificio de 1935
La gestión del subterráneo una vez que esté en marcha corresponderá al Ayuntamiento, que en total realizará una aportación de 18 millones de euros, de los que casi 4 serán para la adecuación de la avenida de A Sardiñeira y de la conexión de esta con la de Arteixo.
Mientras, el ADIF se encargará de la actuación en la zona ferroviaria con una inversión de 86,7 millones de euros. La estación provisional que entró ayer en funcionamiento permitirá acondicionar y modernizar el edificio histórico —que data de 1935— a las necesidades de la intermodal y del nuevo conjunto de San Cristóbal.
La alta velocidad llegó el pasado 21 de mayo a la ciudad, más de dos años antes de la fecha prevista para finalizar los trabajos en el edificio histórico, señalada para junio del 2026 y así cumplir los plazos que indica la financiación europea para el proyecto.
Las vías se desplazarán 85 metros para dejar de adentrarse bajo la marquesina histórica y se creará una nueva playa de vías cubierta. El vestíbulo principal será objeto de una profunda renovación para los viajeros y albergará una zona comercial.
Entre la marquesina y la zona de andenes —habrá tres— se construirá una nueva sala de embarque, que contará con control de acceso y espacios comerciales. También se reubicará el punto de atención y venta de billetes a los viajeros en un nuevo edificio que se habilitará en uno de los corredores laterales.
En el exterior se acondicionará la plaza de acceso para mejorar su conexión peatonal y poner en valor la fachada de la estación. Se modificará el área de estacionamiento de taxis y autobuses urbanos y habrá una pasarela para peatones y ciclistas —se estudia habilitarla también para automóviles alejando su ubicación— sobre la nueva sala de embarque que conectará las avenida de A Sardiñeira y do Ferrocarril, además de un paso inferior que dará acceso al aparcamiento subterráneo.
Un largo historial
El final de las últimas obras de la intermodal está previsto para junio del 2026 y será un proyecto mucho más ambicioso y costoso que el que se proyectaba hace más de 15 años.
En el 2010 se calculaba que la futura intermodal, mucho más modesta que la que se está haciendo, estaría lista en el 2014, pero no llegó a fructificar.
La renovada avenida de A Sardiñeira y su unión con la de Arteixo cambiarán el tráfico
La mayor inversión que realizará el Ayuntamiento será en el interior de la intermodal, pero también destinará casi 4 millones de euros más para adaptar los accesos a la estación.
En estos momentos se están ejecutando dos actuaciones en el entorno de la estación de San Cristóbal, ambas hacia la zona en la que estarán la terminal de autobuses y el aparcamiento subterráneo.
El Ayuntamiento invertirá 1,3 millones de euros a la transformación de la avenida de A Sardiñeira, cuyas obras comenzaron en julio y tienen un plazo de ejecución de 14 meses, por lo que deberían estar listas el próximo otoño.
Los trabajos incluyen la ampliación y mejora de las aceras de ambos márgenes y la creación de un carril bici bidireccional en el lado más próximo a los edificios. La avenida pasará a tener un único sentido desde la calle Europa hacia la ronda de Outeiro —se prohibirá el giro en dirección a Os Mallos—. En el otro tramo de la calle mantendrá el doble sentido.
La nueva configuración limitará el estacionamiento a un lateral de la avenida en el tramo entre la nueva rotonda y la calle Europa, luego habrá una zona de aparcamiento en batería en el lado de la estación y un espacio kiss&ride a la altura de la entrada de la terminal de autobuses.
A la altura del punto de entrada y salida de autobuses de la intermodal se construirá una gran rotonda, que servirá para enlazar también con el nuevo vial en construcción para conectar con la avenida de Arteixo.
Esta actuación tiene un presupuesto de 2,5 millones de euros y un plazo de 18 meses. La conexión de ambas avenidas se realizará a través del Agra dos Mallos, lugar en el que actualmente existe un aparcamiento. La actuación servirá también para completar la urbanización de esta zona y, además de la calzada bidireccional, se creará un carril bici, habrá aceras y se dispondrán plazas de aparcamiento en sentido hacia la avenida de Arteixo.