El presupuesto del 2023 de A Coruña se ejecutó en un 82 % y con 49 millones en inversiones

El gobierno local de A Coruña llevó este martes a la Comisión Informativa de Economía, Facenda, Planificación Urbana e Administración Xeral la cuenta general del año pasado, en la que se reflejan los datos definitivos del ejercicio. 

Ejecución

Ligero descenso al 82 %. El Ayuntamiento cerró el ejercicio del 2023 con un presupuesto total de 361,3 millones de euros, de los que llegó a gastar 297,7. Esta cantidad es la más alta de las registradas hasta la actualidad, aunque el porcentaje que supone sobre el conjunto es del 82 %, mientras que un año antes se había superado el 85 %. Se trata de un ejercicio en el que el presupuesto se había prorrogado partiendo de la base de las cuentas del 2022. Al coincidir con año de elecciones municipales y haber un gobierno en minoría, no hubo acuerdo para sacar adelante uno nuevo. 

Inversiones

Más de 47 millones. Uno de los datos más destacados de los que se incluyen en la cuenta general es el relativo a las inversiones realizadas por el Ayuntamiento, que subió hasta los 47,2 millones, a los que se sumarían otros 1,97 del apartado de transferencias. Se trata de la cantidad más alta en el capítulo de inversiones, que es el que engloba las obras. La última modificación de las cuentas, del 5 de diciembre del año pasado, señalaba una partida de 87,7 millones para el capítulo de inversiones. 

Remanente de crédito

Similar a otros años de prórroga. El año pasado se prorrogó el presupuesto del 2022, algo que también había sucedido en el 2021 y el 2019. El remanente de crédito, es decir, el importe de los créditos que no se han llegado a ejecutar, fue de 63,5, mientras que en el 2021 y en el 2019 habían sido 62,8 y 62,5 millones, respectivamente. Por contra, en el 2022 habían sido casi 100 millones y, en el 2020, 79. 

Remanente de tesorería

Un saldo final de 6,2 millones. Los datos de la cuenta general del 2023 señalan que hubo 6,2 millones de remanente de tesorería, es decir, de la cantidad de dinero que queda disponible después de pagar todos los gastos e inversiones correspondientes a un ejercicio económico. Parte de estos fondos es posible incorporarlos a las cuentas posteriores para realizar inversiones. Se trata de la segunda cifra más baja desde el 2019, año en el que los socialistas accedieron a la alcaldía con Inés Rey. 

REcaudación

Un tercio por impuestos directos. Los impuestos directos generaron ingresos por valor de 94,1 millones de euros, de los que más de la mitad, 55,4 procedieron del IBI, a los que habría que sumar otros 3,1 de los de características especiales. El tributo sobre la renta generó para las arcas municipales otros 11 millones de euros, mientras que el de circulación supuso una entrada de 9,2 millones. Esta misma cantidad fue la que se recaudó por el Impuesto sobre Actividades Económicas. De los tributos indirectos, como el de construcciones, instalaciones y obras, generó 6,5 millones de los 12,2 totales de este apartado. En total se recaudaron 289,9 millones, mientras que en el 2022 habían sido 254.

El Ayuntamiento perfila las cuentas del próximo año sin contar con el apoyo del BNG

El BNG anunció el mes pasado que no apoyaría al gobierno local para sacar adelante las cuentas del 2025 por lo que consideran incumplimiento de diversos acuerdos incluidos en el pacto de investidura. Esto deja al Ayuntamiento en una tesitura en la que el primer paso será prorrogar el presupuesto de este año, ya que no da tiempo a que entre en vigor el 1 de enero un nuevo documento económico. Esta prórroga podría mantenerse en el tiempo y hacer que el gobierno local siga todo el 2025 con la base de este año, a la que se incorporarían diversas obras que cuentan con la financiación necesaria para llevarse a cabo aun sin nuevo presupuesto.

A pesar de la negativa del Bloque, el PSOE, que gobierna en minoría, no renuncia a contar con unas cuentas nuevas para el 2025. Así, el área económica del Ayuntamiento está perfilando los últimos detalles de lo que será su propuesta de presupuesto para el próximo año, que previsiblemente presentará antes de que acabe el ejercicio actual. 

¿Cuestión de confianza?

Su aprobación no será posible a través de un acuerdo con el PP, que exigió como punto de partida bajar impuestos y conceder la beca comedor a todos los escolares que cumplan los requisitos, lo que se tomó desde el PSOE como un rechazo a conversar. La vía que le quedaría al gobierno local es la de vincular las cuentas a una cuestión de confianza, que previsiblemente perdería la alcaldesa, Inés Rey, pero que a la larga serviría para aprobar las cuentas. Esto sería si el PP y el BNG fuesen son capaces de sacar adelante una moción de censura posterior para reemplazar a la alcaldesa, algo que los nacionalistas confirmaron que no sucederá, porque entregaría el bastón de mando a los populares.