El Punto, la cafetería de la Ciudad Vieja de A Coruña para sentirte como en casa con «running» club y talleres
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Así es El Punto
Paula Fusté y Edgar Pons se estrenan con su primer proyecto de hostelería, con un espacio muy estilo Copenhague que abren con la ilusión de que se convierta en un punto de encuentro, con café de especialidad y una carta de desayunos con productos locales
19 Apr 2025. Actualizado a las 22:53 h.
Paula Fusté y Edgar Pons llegaron a Galicia hace seis años. Los dos son de Barcelona. Paula es paisajista y acabó aquí su carrera de arquitectura. Edgar, deportista de élite y piloto de motociclismo. «Siempre tuvimos la idea de tener algo nuestro. Fui dos veces campeón de Europa y lo dejé después de la pandemia, fue un año muy caótico. Después estuve unos años llevando un equipo, gestionándolo y después acabé cansado de viajar los fines de semana», cuenta Edgar. Así es cómo fueron dando forma a El Punto, un café, un lugar de encuentro y un running club que acaban de abrir en el número 8 de la calle Santiago, en la Ciudad Vieja. Un café con un toque muy nórdico, al estilo Atelier September, de ahí que parezca salido de una calle de Copenhague, y en el que esperan que sea «un lugar para sentirse como en casa».
Dentro suena una música tranquila. Los muebles de madera le dan mucha calidad y ese toque hogareño. «Como de casa de campo», apunta Paula. Los muebles y parte de la vajilla son piezas antiguas que los dos emprendedores fueron comprando y buscando en distintos anticuarios mientras le daban forma al proyecto. Quieren ser un punto de encuentro, de ahí el nombre, y un espacio que «respire tranquilidad y con productos de calidad». Tienen café de especialidad y trabajan con productores locales para la carta. Poco a poco van a ir ampliando la oferta con vinos naturales por las tardes y una carta de tapas. En su carta de desayunos hay tostas, entre ellas una con jamón de La Leonesa, sus vecinos de barrio, o de aguacate. También yogur con compota casera, pudding de chía, frittata o huevos turcos. Ademas, tendrán su propia bollería y un pastel con producto de temporada.

«Tenemos la parte de cafetería y la parte de la comunidad. La idea es tener un taller semana con distintos profesionales de la zona, como un taller de café de filtro, arreglos florales, acuarelas… Que la gente que quiera encuentre aquí un espacio más creativo», explica Paula. Además de café, también crearon en El Punto un running club. «Los dos somos unos apasionados del deporte y, como estamos al lado del paseo, creamos el running club, que es una idea que ya está funcionando en ciudades como Lisboa o Barcelona. Ofreces una convocatoria, viene quien quiere venir, y se hace un running muy social. Se sale de El Punto y volveremos después aquí». Para esta pareja, El Punto es su primer proyecto de hostelería y le están metiendo «muchas ganas» para agradar y que perdure en el tiempo.