Sin respuesta de Alcoa para vaciar el embalse de Meicende

El Ayuntamiento de Arteixo lleva semanas esperando que alguien descuelgue el teléfono en la sede de Alu Ibérica de A Coruña para solicitar que abran las compuertas del embalse de Meicende. La presa sigue casi al completo de ocupación, y el Concello necesita bajar 1,5 metros el nivel del agua para asentar el firme en la zona de Meicende a través de unas obras que implican la colocación de una escollera.

Pero en Alu Ibérica, antigua Alcoa, no están precisamente para compuertas y demás asuntos domésticos después de la reciente presencia policial en la planta con la detención de cuatro miembros del actual equipo gestor pertenecientes al grupo industrial Riesgo. Mientras las aguas se estancan en Meicende, en Alu Ibérica volvieron a removerse hace tres días con la dimisión de su director general, Carlos Núñez Zorrilla, quien apenas ha durado un mes en el cargo. 

La barandilla de las Esclavas

Desde el Concello, esta semana volverán a intentar nuevas vías para contactar con alguien de la compañía energética. El equipo del alcalde Carlos Calvelo ya había pactado con la empresa responsable de ejecutar la escollera posponer temporalmente la obra hasta conseguir el semivaciado del embalse. No obstante, ahora se suma la licitación de otro proyecto que afecta al mismo escenario, que es la sustitución de la barandilla de madera actual por una de acero inoxidable, concretamente el mismo modelo que se puede ver en el paseo marítimo de Riazor a la altura de las Esclavas. Este proyecto está presupuestado en algo más de 90.000 euros. «No tiene sentido ejecutar una parte y luego otra cuando consigamos que baje el caudal, lo haremos todo de una vez», explican desde el Ayuntamiento de Arteixo. Pese a que el motivo principal de la obra -cuyo inicio estaba previsto hace dos meses-, es el hundimiento de parte de la calzada que bordea el embalse, los técnicos municipales aseguran que no hay un riesgo inminente. «Si Alu Ibérica sigue sin dar señales, tendremos que esperar que el buen tiempo y la falta de lluvia vacíe poco a poco el caudal hasta bajar ese metro y medio que necesitamos», se resignan desde el Concello.