A Coruña registra la menor tasa de homicidios por habitante de España

El Ministerio del Interior sitúa a la ciudad como la capital de provincia española con menor tasa de homicidios por habitante. En la última década se registraron en A Coruña un total de 9 crímenes. La última muerte violenta se produjo en abril del 2014, en el polígono de Pocomaco, cuando un hombre tiró a su pareja del vehículo en marcha, paró y luego le pasó por encima con las ruedas. En Galicia, solo la ciudad de Lugo lleva más tiempo sin un asesinato (el último en el 2013).

El año pasado, las mayores tasas de asesinatos por 100.000 habitantes se registraron en Canarias, Navarra y Baleares. Si hablamos de homicidios, la mayor tasa se encuentra en La Rioja, seguido de Extremadura, Región de Murcia y Baleares.

Sin embargo, el índice de criminalidad coruñesa -basado en las infracciones penales conocidas por cada 1.000 habitantes- se situó el año pasado en el 36,7 %, un 8,7 % por encima del gallego, que fue del 28,5 %, aunque inferior al español, que alcanzó los 44,8 %. Lo que emborronaron los buenos datos que siempre registró la ciudad fueron las decenas de robos en domicilios que sucedieron el año pasado. También subieron en la ciudad el tráfico de drogas, un 13,9 %, al detectarse 41 casos de este tipo, y los delitos y faltas, un 0,8 %.

Nueve crímenes en la capital y 13 en la comarca en la última década

La comarca coruñesa, con 50.000 habitantes menos, registró más asesinatos en la última década que la capital, donde se produjeron 9.

La crónica negra de los últimos diez años arranca con el crimen de Guísamo, en abril del 2005, cuando un joven mató a su madre e hirió a su tía. En diciembre de aquel año, un hombre estranguló a una mujer en las escaleras de su edificio en Arteixo. A Coruña llevaba dos años sin registrar un solo asesinato cuando en el 2007 un hombre mayor mató a su esposa, enferma de Alzhéimer. Cuatro meses después sucedió el crimen de Dorneda (un septuagenario mató a martillazos a su mujer). En julio del 2007, una toxicómana mataba a una vecina del Agra para robarle la cartera, y en septiembre se produjo el crimen de Betanzos. En el 2008, un drogadicto apuñaló a un amigo en la ronda de Nelle y tres días después un vecino de Monelos mataba a otro con una escopeta. En el 2009 sucedió el crimen de la mancuerna y tras cinco asesinatos en la comarca, en mayo del 2009 se produjo el horrendo homicidio de los mellizos de Monte Alto. En enero del 2012 una mujer y su hija mataron al amante de ambas en la Cubela; en julio del 2012, el crimen del descampado de Lonzas y el año pasado, el de Pocomaco.