La odisea de vivir junto a una ruina en Betanzos: «Tememos no poder escapar»

El número 40 de la Rúa Valdoncel de Betanzos es una casa antigua de galerías blancas que está a la venta. Si bien la fachada a la calle, aunque deteriorada por el paso del tiempo, se mantiene, la parte trasera presenta desprendimientos y provoca malestar en los vecinos del edificio contiguo.

Rita Naveiras vive con su marido en un inmueble que comparte patio con sus vecinos. Desde sus ventanas se aprecian los cascotes caídos en varios puntos, también balsas de agua que entienden que suponen un peligro y dañan el bajo comercial, en estos momentos vacío. «Tememos no poder escapar», relata, indicando que su marido tiene problemas de movilidad y creen que, si no se le pone remedio, el agua acabará afectando al circuito eléctrico.

«O que hai que evitar é o risco», asegura y por ello trasladó a la Policía Local y al Concello su preocupación. El concejal de Urbanismo, Andrés Hermida, explica que el mismo día de la denuncia, el 12 de diciembre, se personaron los agentes a levantar el acta y a elaborar un informe. Dos días más tarde la aparejadora y el arquitecto verificaron el estado de la casa, para notificar al dueño cómo se halla. Recomiendan establecer medidas de consolidación en las partes que corran riesgo de caída.

Los propietarios de ambos inmuebles son familia, pero Rita indica que ante la pasividad que tuvieron sus denuncias previas por otro tipo de asuntos, optaron en esta ocasión por comunicarlo al Concello para que estén al corriente de la situación.