El paso subterráneo de nutrias de Cecebre, de premio

Lo que ocurría con las nutrias de Cecebre en la carretera próxima a la presa del embalse era un goteo continuo de atropellos. El Grupo Naturalista Hábitat registró cuatro muertes de estos animales en los años 2017 y 2018, y siempre en el mismo punto. El vecino y fotógrafo Juan Veiga había sido el primero en dar la voz de alarma. La transición de las nutrias entre el embalse y otra estancia junto al río Mero les obligaba a atravesar el asfalto de la AC-221, y muchas veces con resultado fatal.

Entre distintos expertos y el Concello de Cambre buscaron una solución que resultase definitiva para conservar la población de nutrias, uno de los principales atractivos de la fauna de este lugar. Este paso subterráneo bajo la carretera, flanqueado por vallas a ambos lados para evitar que las nutrias acabasen por otras rutas en la pista de asfalto, acaba de ser reconocido en los III Premios a las Buenas Prácticas por la Biodiversidad promovidos por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), concedido al Ayuntamiento de Cambre. Estos galardones reconocen algunas de las mejores prácticas municipales en el campo de la conservación de los espacios naturales y la protección de la diversidad biológica.

El concejal de Patrimonio, Ramón Boga, que acudió a la entrega del premio en Madrid, destacó que el galardón «é o froito do traballo desempeñado nos últimos anos, así como da colaboración entre o Concello, veciños, expertos e outras administracións como a Consellería de Medio Rural, Emalcsa, o Grupo Naturalista Hábitat e a Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo».

Después de establecer un primer contacto con el vecino que alertó de esta situación, se iniciaron las reuniones con distintos organismos para estudiar qué opciones se podían llevar a cabo en la zona. Finalmente, y tras consultar con varios expertos, se determinó que el paso de nutrias sería la medida más adecuada en este punto. «Al principio optamos por una solución de bandas rugosas acompañadas de una señalización en ese punto», explica Andrés Pereira, del Grupo Naturalista Hábitat. Pero la Xunta, si bien prohibió esa solución por las características de la carretera, ofreció, desde la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI), la opción del túnel bajo la vía.

La concejala de Medio Ambiente e Mobilidade, Patricia Parcero, señala, además, que fue un proceso «complexo no que se tivo que contar coas actuacións necesarias para executar este proxecto». La concejala del área celebra el reconocimiento recibido por parte de la FEMP y, sobre todo, «que grazas a estes traballos conseguiuse garantir a conservación desta poboación de londras, pero tamén a de moitas outras especies que habitan nesta zona. O encoro de Abegondo-Cecebre ten unha rica biodiversidade de flora e fauna, e unha das nosas premisas é promover a súa preservación».

El proyecto municipal incluyó la construcción de un paso inferior bajo la carretera autonómica AC-221 mediante la instalación de un caño y boquillas con rampa asociada en cada extremo de la carretera. Asimismo, y con el fin de garantizar que los animales utilizasen esta senda, se acometió el vallado perimetral de los dos extremos de la vía por donde solían cruzar.

Un año después del remate de esta estructura, y con la ayuda de cámaras de fototrampeo situadas en el interior, se ha constatado que las nutrias emplean este paso habitualmente. Además, desde que se concluyeron estos trabajos han cesado los atropellos. Para la financiación, el GDR Mariñas-Betanzos hizo una aportación económica procedente del Programa Feader en el marco del Programa de Desenvolvemento Rural de Galicia 2014-2020.