La Voz de Galicia

«Cuando le dije que tenía 17 años no se lo creía»

Carral

Patricia García

Jessica y Pablo se llevan ocho años, y cuando empezaron como pareja eran muy jóvenes. «Recuerdo que pensé: a ver ahora cómo explico en casa que Pablo tiene 25 años»», recuerda ella

26 Oct 2019. Actualizado a las 05:00 h.

Ocho años casados. Ocho años trabajando juntos. Y ocho años de diferencia. Jessica Pan y Pablo Iglesias se conocieron muy jóvenes: «Cuando le dije que tenía 17 años y que todavía iba a cumplir 18 se le quedó una cara… No se lo creía», recuerda Jessica. «Al principio pensó que yo era más joven, y yo creía que era mayor», añade Pablo. Lo suyo fue amor a primera vista. Quizá tenga algo que ver el apellido de ella, una premonición de lo que iba a pasar: «Me apellido Pan Pablo y acabé vendiendo pan y casada con un Pablo». Los dos se ríen. Recuerdan ese primer encuentro, cuando Jessica tenía 17 años y Pablo 25: «La vi entrar en un bar de Carral. Sabía que era la prima de un amigo e hice todo lo posible para conseguir su teléfono». Y de ahí a un café, otro café… «Y de repente te das cuenta de que es la persona con la que quieres estar toda la vida».

«Recuerdo que pensé: a ver ahora cómo explico en casa que Pablo tiene 25 años», cuenta Jessica. «Cuando se lo conté me decían que era demasiado mayor, que yo todavía era una niña y él ya era un hombre. Pero ahora están encantados», narra ella. Sus amigas también se sorprendieron. «Perdí amistades por tener una relación tan estable. Yo era muy madura y no lo entendían», cuenta.

MUY PRONTO A VIVIR JUNTOS

Jessica y Pablo siempre tuvieron las cosas claras: «Al poco de empezar cumplí los 18, y como ya era mayor de edad me fui a vivir con Pablo». «Y a los seis meses le pedí que nos casásemos», apunta él. Tardaron tres años en cumplir su sueño: «Había que trabajar y ahorrar para la boda». Desde entonces solo han estado separados un par de horas: «Estamos todo el día juntos. Trabajamos juntos en el ultramarinos que tenemos en Cambre. Y siempre que empezamos una nueva afición la compartimos. ¡Hasta nos duchamos juntos! Somos uña y carne», explican.

¿Y los ocho años de diferencia se notan? «Nosotros lo notamos, por ejemplo, cuando hablamos de canciones o de dibujos animados: Jessi creció en los 90 y yo en los 80. El otro día escuchamos Sufre mamón y le pregunté a Jessi si la conocía, y me dijo que le sonaba. Yo la viví y la canté mucho cuando era joven», recuerda Pablo. Ambos comparten su vida junto a cuatro perros y acaban de adoptar también una tortuga de 25 años. «No hay nada mejor en la vida: mucho pan, mucho Pablo y mucho amor», dice Jessica. Su sonrisa lo confirma.


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