O Son da Palabra, una nueva asociación en A Coruña: «Nos llaman desde otros países donde la logopedia parece ciencia ficción»
A Coruña ciudad

La entidad comienza su andadura de la mano de un grupo de profesionales multidisciplinar para defender los derechos de las personas con necesidades logopédicas y a sus familias
12 Jan 2025. Actualizado a las 05:00 h.
«Esta entidad surge de la necesidad de dar voz a quien la ha perdido. Si todas las discapacidades merman la calidad de vida de las personas que la sufren y sus familias, las alteraciones de la voz, el lenguaje, el habla, la disfagia y la comunicación en general aíslan a quien padece estas dificultades en la sociedad». Bajo esa definición acaba de nacer en A Coruña la asociación O Son da Palabra (OSPA) con un grupo de profesionales de áreas como la salud, la educación, la justicia, los servicios sociales o las políticas laborales.
«Aunque empezamos en Galicia somos internacionales, nos contacta gente de México, Perú, Brasil o Venezuela. Hay sitios en los que la logopedia parece ciencia ficción», señala Ana Vázquez, presidenta de la asociación. Tania Varela, secretaria de la entidad y logopeda, añade: «Hay casos sencillos en los que con cuatro pautas podrías conseguir que una niña hable, pero son lugares en los que van muy atrasados». Con las personas que les contactan de fuera de España, establecen comunicación online. «Pero la idea es constituirnos en todos aquellos países en los que haya necesidad», indican desde una entidad nacida el pasado 2 de diciembre.
Asesoramiento completo
«Era una idea que teníamos desde hace tiempo, al final es un trabajo que ya estábamos haciendo cada uno y así lo hacemos en conjunto», expresa Bea Loureiro, especialista en logopedia. A todos les toca de alguna forma personal el tratar con personas con alguna necesidad especial o problema. «Todos tenemos algún familiar con TEA o un problema de sordera y, si no, conocemos a alguien. Centralizamos la actividad de una forma transversal, no solo para familiares de personas con autismo o alguna necesidad especial. Los pacientes de dolencias reumáticas también pueden sufrir alteraciones en el habla. Nosotros damos apoyo a todos, también para otros trámites. Por ejemplo, muchos mayores necesitan ayuda para pedir cita en el médico. Ahora casi todo se hace de forma telemática, lo que les complica mucho la vida», indica Ana.
Si las nuevas tecnologías suponen una barrera en el día a día de muchos ciudadanos, para otros el muro es cualquier trámite burocrático. «A diario recibimos consultas, incluso de gente que nos conoce y nos para en una cafetería, porque no saben cómo tramitar la dependencia de un familiar o ni siquiera conocen las prestaciones a las que pueden tener derecho», señala Tania, que también es logopeda. Esa especialidad es una de las que destacan desde la entidad. «En nuestro día a día vemos multitud de casos de los que pensamos. "Qué pena, si lo hubiesen derivado a tiempo ahora hablaría o habríamos conseguido más cosas"». Como ejemplo, Bea alude a un hombre «que sufrió un ictus y que no fue tratado por el logopeda hasta año y medio después», expresa.
El nombre de la asociación deja claro su objetivo. «Si te quitan la comunicación, te lo quitan todo. Una chica que llegó de Bolivia y traté yo aprendió lengua de signos a los 21 años, estuvo media vida sin poder comunicarse», apunta Tania. «El no poder expresarse se traduce en frustración, por eso luego estas personas tienen actitudes que no se comprenden», añade.
Desde la entidad persiguen dar apoyo en diferentes ámbitos. «Cuando te dicen que tu hijo sufre autismo u otro problema te bloqueas, es un duelo que tienes que pasar», apunta Tania, a lo que Ana añade: «Todos los procesos suponen un muro, tanto a nivel escolar, como médico, como legal». En ese sentido, José León añade que «a veces, la ley recoge el derecho a, por ejemplo, un apoyo en el aula, pero ni los padres ni el propio colegio lo desconocen».
Además de asesorar, reclaman la incorporación de la figura del asistente personal educativo en los centros de Galicia. «Es una figura clave para fomentar la independencia del niño. La inclusión real no existe y tenemos mucho que avanzar», subrayan.