Miriam Fernández Barreiros, psicóloga experta en altas capacidades: «Si un niño finge de 8 a 2 en el colegio, al final le acaba pasando factura»
A Coruña ciudad

Participa en la segunda edición de la Xornada Converxencias na diversidade, TDAH, AACC, TEA, que se desarrolla en el auditorio de la Once en el Cantón Grande de A Coruña
26 Apr 2025. Actualizado a las 05:00 h.
El auditorio de la Once en A Coruña acoge este sábado la segunda edición de la Xornada Converxencias na diversidade, TDAH, AACC, TEA. Miriam Fernández Barreiros, psicóloga experta en altas capacidades y directora del equipo técnico de Ronsel do Campus para ASAC Galicia, es una de las ponentes. Dice que se ha avanzado mucho en desmitificar las neurodivergencias, pero queda mucho camino por recorrer.
—¿Qué mitos se han desterrado?
—Cada vez hay más sensibilidad y conciencia sobre estos perfiles y se han desterrado mitos como que los niños con altas capacidades tienen que tener un alto rendimiento académico, que no encajan o tienen problemas de interacción social o emocionales. Todavía estamos muy lejos de la identificación total de los casos: en Galicia el índice es del 1 %, cuando se estima que un 10 % de la población presenta esta necesidad educativa.
—¿Qué características pueden llevar a una sospecha de AACC?
—En edades tempranas ya se pueden identificar. Suelen tener una mayor capacidad para realizar razonamientos abstractos, tanto verbales como matemáticos; un vocabulario amplio y rico; una mayor sensibilidad, mayor capacidad de observación, una marcada curiosidad... No solo es una forma diferente de aprender, sino también de sentir, de percibir y de emocionarse.
—Resumido así parece todo ventajas, pero son niños que sufren.
—Si no se hace un seguimiento crónico de sus necesidades y si no se buscan ajustes adecuados tienen más posibilidades de fracaso escolar. Y los problemas de comportamiento crecen con la adolescencia, alejándose de su potencial y de las ganas de aprender. Esto puede derivar en problemas más graves, como depresión, ansiedad, autolesiones, adicciones y comportamientos obsesivos. Un buen seguimiento de los casos es clave para cualquier neurodivergencia.
—¿Qué papel cumple la familia?
—No todos requieren un acompañamiento psiquiátrico o psicológico continuo, pero sí en la escuela o en las familias. Necesitan sentirse escuchados, tener un espacio para ser ellos mismos. Si un niño finge de 8 a 2 en el colegio y al salir no encuentra un lugar seguro, eso al final pasa factura.
—¿En qué medida es beneficioso visibilizarlo?
—Es clave para naturalizar las neurodivergencias. Las asociaciones hacen una labor importante, pero la Administración debe favorecer una mayor conciencia social, una inclusión real y dotar con más recursos a los departamentos de orientación.
—¿Las redes sociales tienen un papel positivo?
—En ellas encuentras de todo, pero normalmente hacen un abordaje positivo y con profesionales de referencia que comparten sus conocimientos.
—¿Qué tienen de positivo las neurodivergencias?
—Todas tienen sus puntos fuertes. En altas capacidades es la capacidad de aprender y llegar a conocimientos con más profundidad; en TEA (trastorno de espectro autista), la de observación y entusiasmo, profundizan hasta ser expertos; en TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad), la creatividad y la proactividad.