Culleredo realizará una inspección eléctrica a los colegios de más de 30 años

La situación de algunos centros escolares de Culleredo ha levantado críticas al inicio del curso escolar. Desde el Concello indican que siguen esperando la respuesta de la Xunta a su petición de una reunión para abordar la situación de los colegios con más de 30 años de antigüedad, en los que la Administración autonómica no acometió inversiones para modernizarlos. En este caso cita al CEIP Isaac Díaz Pardo, de O Burgo, con 32 años de vida, y los CEIP Sofía Casanova, con 43, y Tarrío, que acaba de cumplir 50.

El gobierno municipal cursó la solicitud de encuentro hace un mes viendo las «evidentes deficiencias encontradas» tras la vuelta a las aulas y que, a juicio de los técnicos municipales, exceden las labores de mantenimiento que tienen asumidas los ayuntamientos en Galicia.

El alcalde de Culleredo, José Ramón Rioboo, mostró su inquietud por la falta de respuesta de la Consellería de Educación, pero avanza su «total disposición a un acuerdo bilateral de actuación en los centros educativos, similar al concretado con el Consorcio Galego do Benestar con las escuelas infantiles».

Desde el consistorio destacan que de forma periódica, a lo largo del año, acometen trabajos variados de conservación, como cambio de luces, arreglo de grifos o reparaciones diversas. «Son insuficientes para que los colegios de hace 30, 40 y 50 años cuenten con prestaciones propias del 2024, es necesaria la inversión que compete a la Xunta», puntualiza Rioboo.

«Culleredo es el municipio de Galicia con más alumnado de infantil y primaria después de las siete ciudades», recuerda el regidor, ya que en el municipio hay 3.000 escolares en estas etapas. «Llega el momento de sentarnos para trabajar por lo mejor para la educación en Culleredo», apunta.

Deterioro

Uno de los apartados donde es palpable la antigüedad de los centros escolares en los que no se realizó una inversión para su modernización es en el de la instalación eléctrica. Los centros disponen de equipos, como los receptores lumínicos o las luminarias, «muy obsoletos y que se encuentran ya descatalogados», señalan desde el Concello. También proliferan elementos que es preciso cambiar, como pantallas con fluorescentes sin difusor.

Por ello, el Concello realizará una inspección OCA (Organismo de Control Autorizado) en los colegios que plasme todas las deficiencias en la red eléctrica con el fin de trasladárselo a la Xunta para que lleve a cabo la inversión precisa para su actualización. Además, reconocen que este deterioro es notable también en otros aspectos. Los técnicos han puesto de manifiesto otro tipo de deficiencias en el Díaz Pardo, como es el caso de las humedades. «Aunque el Concello pinte de forma repetida, esas humedades se van a reproducir de forma reiterada por fallas estructurales que hay que atajar. Lo mismo ocurre en las fachadas, con desperfectos notorios», indican.

También consideran que la eficiencia energética es otra área con necesidad de actuación. Los centros cuentan con emisores térmicos ineficientes o con ventanas que no aíslan adecuadamente. Padres y madres del Díaz Pardo han trasladado su preocupación y quejas por el estado de las instalaciones, «algo totalmente comprensible», apuntan. Para el gobierno municipal, en primer lugar es necesario abordar la problemática de raíz junto con la Administración autonómica, titular del centro, para lograr una inversión acorde y que el CEIP sea modernizado, «como ocurrió en otros municipios con centros incluso más nuevos».

Ante esta situación, desde el Concello aguardan que el encuentro se pueda producir cuanto antes, «dado que se trata de una necesidad inaplazable», y creen que facilitaría dar los pasos necesarios para que los colegios del municipio se modernicen.