Llueve y hace frío dentro de la Galiña Azul de O Burgo, con más de 70 niños
Culleredo
Culleredo carga contra la Xunta porque no le ha remitido el permiso para obrar. «El mantenimiento es cosa del Concello», replican desde Santiago
10 Dec 2024. Actualizado a las 05:00 h.
Los pequeños de la Galiña Azul de O Burgo están acusando el cambio de estación. En esta escuela infantil de más de 70 niños llevan mucho tiempo combatiendo las goteras con cubos y adaptándose a un sistema de calefacción un tanto caprichoso. «A veces el sistema radiante del suelo no tiene tope y tienen que quitarle la ropa a los niños para que no se achicharren», explica Adrián López, padre de una de los usuarias de este centro, del que es titular el Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar de la Xunta.
En los últimos días la calefacción no está activada y el bajón de temperaturas hace el efecto contrario, que los niños tengan que estar muy abrigados en el aula. Los problemas se remontan ya al curso pasado. «Entonces se estropeó un toldo y se rompieron las cortinas, así que hubo que poner bolsas de basura para cubrir los cristales y que los niños pudieran dormir la siesta», explica Adrián.
Consultado por este periódico, el gerente del Consorcio de la Xunta, Perfecto Rodríguez, indicó que, pese a que estas escuelas son de titularidad autonómica, «el mantenimiento corre a cargo de los concellos». «Ya lo requerimos en varias ocasiones al Ayuntamiento de Culleredo el año pasado y este, cuando incluso nos reunimos con el alcalde antes del verano, previendo que harían las obras durante el parón estival», señala Rodríguez. «Suponemos que por distintos motivos no han podido planificar estas actuaciones», apostilla. Pese a que el Concello realiza las obras, es el Consorcio el que acaba corriendo con los gastos, descontando la factura de la liquidación del curso actual (una cantidad que todos los concellos pagan anualmente a la Xunta por las escuelas infantiles de la red Galiña Azul). Perfecto Rodríguez indica que el Concello de Culleredo ha enviado «ahora» la memoria de este y otros dos centros en el municipio.
Pero desde el Ayuntamiento aseguran que fue en septiembre cuando se remitió esta documentación «y estamos desde entonces pendientes de la autorización escrita del Consorcio Galego, para poder ejecutar las obras». «El Concello remitió un escrito al Consorcio con las memorias y la petición de conformidad por escrito que pedía Intervención, pero no hubo respuesta», añaden desde la Administración local.
La primera teniente de alcalde, Cristina Pardo, considera «muy grave» que la Xunta intente utilizar este asunto «como arma arrojadiza, cuando siempre hubo buena fe desde el Concello para cooperar y dar solución». Por su parte, el gerente del Consorcio, Perfecto Rodríguez, asegura que no hay «ningún tipo de polémica».
La concejala respalda las reivindicaciones de las familias porque el centro «tiene que gozar de condiciones óptimas para su actividad».