La Voz de Galicia

María José Blanco Moreira: «Nunca pensé que me iba a gustar tanto trabajar en un ascensor»

Ellas

LORETO SILVOSO a CORUÑA / LA VOZ Conductora del ascensor del monte de San Pedro
María José Blanco, encargada del ascensor del Monte de San Pedro en A Coruña

Conduce el elevador del monte de San Pedro desde que se inauguró hace 14 años

01 Aug 2021. Actualizado a las 05:00 h.

De todos los oficios que hay en la ciudad, el suyo es uno de los más curiosos.

«Uno de los que se subió al elevador fue Mario Vargas Llosa. ¡Madre mía! Fue un encanto»

La afable ascensorista María Jose Blanco bromea con los niños que se acercan a preguntar cuándo sale el siguiente viaje. Al fondo, unos franceses se hacen un selfi familiar tras subir en la arielita. «Sobre todo vienen madrileños, catalanes y andaluces», comenta.

-¿Con qué famosos ha compartido ascensor?

-Muchos. Uno de los últimos fue Mario Vargas Llosa. Vino a comer aquí y lo recibí como si nada. Cuando me di cuenta que era él, me puse un poco nerviosa.

-¿Y? ¿Cómo fue ese trayecto?

-¡Madre mía! Fue un encanto de hombre. Valorando todo un montón... Y una persona súper agradable. También se subió la infanta Elena, por ejemplo. Además, se han hecho grabaciones, como el videoclip musical de un grupo de Sada.

-¿Este es el único ascensor en el que no se habla del tiempo?

-Pues es un tema muy habitual con los turistas, no crea. Cuando llegan arriba se quejan del viento y les explicamos que esto es mar abierto y que están a una altura determinada, claro.

-¿Se le quejan del viento?

-Sí, o me preguntan si deberían ir a por la chaquetilla al coche.

-Y usted que sí, ¿no?

-Yo les digo, bueno, la chaquetilla o el chaquetón, si tienen [risas].

-Así que funciona muy bien.

-Sí. Tenemos unas horitas más tranquilas a la hora del mediodía, pero siempre hay gente. Esto nunca ha dejado de funcionar. Solo paramos con el confinamiento.

-Lo sabe bien usted porque es la operadora más veterana del elevador panorámico.

-Sí. Estoy desde que se inauguró, hace catorce años. Y le digo una cosa: las operadoras del ascensor siempre hemos sido mujeres. Hace poco entró un chico en el equipo, pero es el único.

 

María José Blanco Moreira (A Coruña, 1970) es la conductora del ascensor panorámico del monte de San Pedro.

-Definitivamente, ¿a los gallegos nos gusta más bajar o subir?

-Aquí sube mucha más gente que baja. De hecho, abajo suele quedar gente fuera esperando al siguiente viaje.

-¿Se marea con tanto vaivén?

-No, me encanta. Nunca pensé que me iba a gustar tanto trabajar en un ascensor. No sé si sería capaz de hacerlo en una oficina.

-No me extraña. ¡Tiene las mejores vistas de la ciudad!

-Sí. En el confinamiento eché mucho de menos el mar. Vivo en Monelos y no podía verlo.

-¿Los aerosoles son un freno?

-Pues este verano estamos teniendo bastante gente. El turista se anima mucho, pero los coruñeses siguen siendo reacios.

-¿Cómo cambió el protocolo?

-El aforo ha pasado de 25 a 16 personas; tienen que desinfectarse las manos y situarse en una huella en el suelo para la distancia de seguridad. Además, tras cada viaje, desinfectamos todo.

-¿Los horarios son los mismos?

-Cada 15 minutos hay un viaje. De arriba se sale ‘en punto’ y ‘a y media’; y abajo ‘a y cuarto’ y ‘menos cuarto’ [de carrerilla].

-¿Con algo de vértigo o claustrofobia se pasa muy mal?

-Les decimos que vayan de la mitad para atrás. Y muchos, luego, repiten. O sea, que no.

-¿Qué le suelen decir?

-Hay gente que cree que la esfera gira. Lo que más llama la atención es la forma. De ahí lo de la pelota, la bola, la arielita...

-¿Qué apodo le hace más gracia?

-El del bombo de la lotería.

-Es que es tal cual.

-[Ríe] Solo le falta la manivela. Es a lo que más se asemeja.

-¿En cuántos idiomas sabe decir «Cuidado con la cabeza»?

-En unos cuantos. La puerta tiene una altura de 1,80 y hay que recordarlo. «Cuidado con la testa» a los italianos y luego sé lo básico del francés y del inglés.

-¿En su casa tiene ascensor?

-Sí. Cuando tengo jornadas intensas como ahora en verano, que puedo llevar a más de doscientas personas en un día, llego al ascensor de mi casa y me pongo a recibir a mis vecinos como si fueran turistas del elevador: !Hola, buenos días! Por aquí, por favor. ¡Me sale solo! [risas].

Viajes a 3 euros cada 30 minutos: «A pesar de la pandemia, estamos teniendo bastante gente este verano. El turista se anima mucho, pero los coruñeses siguen siendo reacios», afirma.

La pelota, el bombo, la bola, la arielita...: En el elevador de los cien apodos trabaja una plantilla de 9 personas.


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